Beirut, isla de Tortuga
Mil tesoros permanecen a¨²n ocultos en la isla de Tortuga, refugio inexpugnable de filibusteros, bucaneros y corsarios de los a?os gloriosos de la pirater¨ªa. Beirut, santuario de piratas contempor¨¢neos, se ha convertido en una nueva Tortuga adonde los secuestradores del Boeing kuwait¨ª quieren dirigirse para buscar cobijo.Tan grande es su empe?o que el pasado viernes obligaron, durante tres horas, al piloto de la nave a sobrevolar la capital libanesa. De haber aterrizado, y ¨¦se era el temor de las autoridades kuwait¨ªes, una bien establecida red de complicidades les.hubiera hecho m¨¢s fuertes para lograr sus exigencias. Sin embargo, sus pretensiones chocaron con la firmeza de las autoridades a¨¦reas libanesas, respaldadas por las fuerzas de ocupaci¨®n sirias que controlan el sector oeste de la capital, donde se encuentra el aeropuerto. Los piratas del aire no desisten. Saben que en la isla de Tortuga estar¨¢n a salvo. Por eso intentan ahora regresar a Beirut.
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