Gro Brundtland: "No queremos otro debate que nos divida sobre la CE"
La primera ministra noruega recibe a Gonz¨¢lez
OsloNoruega se encuentra asediada. Por una parte, est¨¢ la situaci¨®n econ¨®mica, que ha obligado, por ley, a prohibir el aumento de los salarios. Por otra, las preocupaciones ante el nacimiento de un gran mercado entre los doce del que Noruega no forme parte. Pero, seg¨²n dice la primera ministra, Gro Harlem Brundtland, "no queremos volver a entrar en un debate divisivo de naturaleza negativa" sobre el ingreso en la CE, rechazado por refer¨¦ndum en 1972. Sin embargo, Europa ser¨¢ uno de los temas centrales de las consultas oficiales que inicie ma?ana en Oslo con Felipe Gonz¨¢lez, tras dos d¨ªas de conversaciones informales y pesca frente a unas islas del norte del pa¨ªs.
Gro Harlem Brundtland es de esas mujeres que se han hecho casi m¨¢s populares fuera que dentro de su patria. De hecho, seg¨²n los sondeos, su popularidad ha bajado de modo importante desde el tiempo en que llegara a ser primera ministra, en mayo de 1986, tras la ca¨ªda del Gobierno conservador (las pr¨®ximas elecciones son en 1989, cuatro a?os despu¨¦s de las ¨²ltimas, en un pa¨ªs en el que no se puede disolver la C¨¢mara).Esta socialdem¨®crata, vicepresidenta, como Felipe Gonz¨¢lez, de la Internacional Socialista, refleja el triunfo de la mujer en Noruega. Ocho mujeres est¨¢n en el Gobierno, minoritario, y que tiene que capear el temporal con diversos tipos de pactos.
De 48 a?os, casada con Arne Olav Brundtland, miembro activo del Partido Conservador, en la oposici¨®n, la primera ministra tiene cuatro hijos adultos. Ojos azules penetrantes, cara de inteligente y pr¨¢ctica, se muestra segura de s¨ª misma al hablar con una voz cortada. Es la segunda vez que est¨¢ en el cargo, que ocup¨® brevemente en 1981. Pero nunca hasta ahora ha ganado una elecci¨®n. Tendr¨¢ que probar su fuerza en 1989.
Pregunta. Se nota cierta preocupaci¨®n en Noruega sobre la construcci¨®n de Europa, y especialmente la creaci¨®n de un gran mercado ¨²nico en la CE, del que Noruega no ser¨ªa miembro. Ante estas perspectivas, ?cree usted que Noruega reconsiderar¨¢ su decisi¨®n de 1972 [por refer¨¦ndum] de no ingresar en la Comunidad?
Respuesta. Es correcto asegurar que hay un inter¨¦s considerable, y tambi¨¦n en parte preocupaci¨®n, en Noruega sobre el hecho a que se refiere. Nos plantea muchos retos el intentar seguir esos desarrollos en la medida que podamos. Por otra parte, la discusi¨®n sobre la pertenencia [a la CE] no se ha puesto en primer plano. El Parlamento tratar¨¢ las cuestiones europeas en base a un documento que no plantea la cuesti¨®n del ingreso. Esto refleja la atm¨®sfera actual: no queremos volver a entrar en un debate divisivo de naturaleza negativa sobre nuestra relaci¨®n con Europa. Lo que significa no puede planteraes por el momento.
P. Y, entre tanto, ?qu¨¦ tipo de relaci¨®n buscan con la CE?
R. Existe un amplio acuerdo entre todos los partidos para participar activa y positivamente en el desarrollo europeo, en la medida que podamos, salvo en plantear la cuesti¨®n. concreta del ingreso.
P. Espa?a considera que ha hecho un gran esfuerzo al ingresar en la CE y aceptar la perspectiva de un mercado ¨²nico. Quiere alg¨²n tipo de compensaci¨®n por parte de los pa¨ªses de la Asociaci¨®n Europea de Libre Cambio (EFTA), a cambio del acceso de ¨¦stos al mercado ¨²nico. Esta compensaci¨®n, seg¨²n el principio de la Ramada cohesi¨®n, podr¨ªa tomar la forma de una participaci¨®n, en este caso de Noruega, a la financiaci¨®n de los fondos estructurales de la CE, o ventajas agr¨ªcolas o pesqueras. ?Debatir¨¢ esta cuesti¨®n con Gonz¨¢lez?
R. Desde un punto de vista noruego, es un hecho importante y positivo el que Espa?a sea ahora miembro de la Comunidad y de la OTAN. Subraya el hecho de que Espa?a es un pa¨ªs importante en Europa, y creemos, a pesar de estar nosotros fuera de la Comunidad, que es importante que Espa?a est¨¦ dentro. Dicho esto, como queremos ser unos socios constructivos en las discusiones entre la CE y la EFTA, estamos dispuestos a examinar cualquier parte constructiva de ese proceso negociador que lleve a soluciones satisfactorias para el proceso integrador en Europa en general. Escuchar¨¦ las ideas que Felipe Gonz¨¢lez tenga sobre estos temas y las incorporar¨¦ a nuestra propia reflexi¨®n sobre el importante di¨¢logo entre la EFTA y la Comunidad.
P. La presidencia noruega de la EFTA coincidir¨¢ en 1989 con la presidencia espa?ola de la CE...
R. S¨ª. Y es importante. Intentaremos utilizar ese per¨ªodo de la manera m¨¢s constructiva posible y hacer tener una cooperaci¨®n estrecha con Espa?a.
P. En el terreno de la defensa, ?van a participar ustedes m¨¢s en los esquemas europeos que est¨¢n naciendo, como la brigada franco-alemana o la Uni¨®n Europea Occidental [UEOJ?
R. Noruega seguir¨¢ manteniendo que la pol¨ªtica de seguridad se basa principalmente en Bruselas, en la OTAN. La OTAN comprende toda la zona de Europa occidental, incluida Noruega como aliado importante y Estado en el Flanco Norte. Por otra parte, siempre he pensado que debemos promover y apoyar cualquier desarrollo en Europa que puede reforzar el pilar europeo. No en oposici¨®n al papel importante de Estados Unidos en la OTAN, sino para reforzar a la OTAN en su totalidad. El apoyar estos desarrollos est¨¢ en el inter¨¦s noruego, incluso si no existen las condiciones para que nosotros directamente nos unamos a la UEO. Pero es una cuesti¨®n abierta.
Gobiernos socialdem¨®cratas
P. El suyo y el de Felipe Gonz¨¢lez son de los pocos Gobiernos socialistas que hay en la OTAN. ?Les hace esto sentirse m¨¢s pr¨®ximos en algunos temas?
R. S¨ª. Noruega y Espa?a, como pa¨ªses en el rinc¨®n sure?o y en el norte?o de Europa, comparten puntos de vista en cuestiones internacionales y en cuestiones econ¨®micas y sociales, debido a nuestro origen pol¨ªtico. Es algo importante a desarrollar y es importante para Europa., Resultar¨ªa peligroso para la, OTAN, y para Europa occidental, no tener una representaci¨®n equilibrada de puntos de vista pol¨ªticos, de izquierdas, centro y derechas, debido al desarrollo democr¨¢tico y armonioso de Europa. Por ello, los socialdem¨®cratas que est¨¢n ah¨ª y tienen influencia deben intentar usarla en lo m¨¢ximo.
P. Noruega es uno de los pa¨ªses que m¨¢s dependen de la distensi¨®n. "No temo los riesgos", dice la primera ministra, aunque hay que llegar a acuerdos equilibrados. El tratado sobre los euromisiles es uno de ellos. "Debemos proseguir el di¨¢logo y llegar a nuevos. resultados positivos entre Este y Oeste", se?ala. Pero un informe de un grupo noruego ha se?alado que una URS S con una econom¨ªa m¨¢s eficiente se dedicar¨ªa a exportar sobre todo petr¨®leo y gas, aluminio, derivados de madera y otros productos que son justamente la base de las exportaciones noruegas. ?No teme .usted una competencia demasiado fuerte del posible ¨¦xito de la perestroika?
R. No. Mi filosoria b¨¢sica es que debemos todos usar y desarrollar nuestras capacidades y habilidades. S¨ª otras naciones tienen ¨¦xito, nos beneficiar¨¢ a todos. Pienso que debemos tratar de fomentar la cooperaci¨®n econ¨®mica y comercial, lo que aumentar¨¢ nuestra capacidad internacional de asegurar el progreso de la paz y la libertad.
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