EI t¨¢ndem S¨¢daba-Savater
Me han parecido asombrosas y me han causado preocupaci¨®n por el se?or Savater sendos escritos de los se?ores hermanos S¨¢daba Garay. Hace algunos meses, y con motivo de una estancia en la facultad universitaria de Zorroaga, en San Sebasti¨¢n, pude ver sus paredes decoradas con duras y agresivas pintadas contra el se?or Savater. Una de las cosas m¨¢s suaves que se le aplicaban era la de "perro espa?olista", se le relacionaba con la polic¨ªa, etc¨¦tera.Resulta que ninguno de los dos hermanos se aplica a analizar el art¨ªculo del se?or Savater, ninguno cita ni de pasada la verdad o la mentira de lo que se dijo en el coloquio de San Sebasti¨¢n y que Savater cita textualmente, es decir, entre comillas; pero, eso s¨ª ambos destilan los m¨¢s delicados insultos. As¨ª, el ¨²ltimo, don Fernando S¨¢daba, ya al comienzo, y antes de cualquier cita o an¨¢lisis califica el art¨ªculo de Savater de .repugnante" y "sospechoso" Poco m¨¢s adelante, de "chivateo en p¨²blico", y a?ade que le recuerda la "delaci¨®n policial"; si gue que es "c¨®mplice en una mentira de charanga y pandereta", "no le parece tolerable" algo del art¨ªculo, "es horrible el manique¨ªsmo" de Savater, "resulta vomitiva su invitaci¨®n t¨¢cita a elaborar una lista de culpables" (menos mal que dice "t¨¢cita", porque Savater no s¨®lo no dice esto, sino que es educado y cor t¨¦s con S¨¢daba en su art¨ªculo), luego le pide que 'antes de coger la pluma se mire al espejo", y termina animando a EL PAIS a que firmen "autores extranjeros, que los hay muy buenos". Hombre, entre las muchas co sas que se me ocurren es que, para ciertos vascos, no s¨¦ si ma yor¨ªa o no, casi todos los que es criben en EL PA?S son extranje ros. Quitando, por ejemplo, a los hermanos S¨¢daba, que creo que son vascos. Hay cosas que me resultan in cre¨ªbles y como de chiste. Se le echa en cara a Savater su art¨ªcu lo su "delaci¨®n", "por la forma de hacerlo, refugi¨¢ndose en la Villa Corte". Pero ?no es EL PA?S un peri¨®dico de difusi¨®n nacional o, si ustedes lo prefle ren, peninsular, que, por cierto se vende mucho en San Sebasti¨¢n? Y, seg¨²n,eso, ?su hermano se encuentra en Madrid... refugiado? ?En alguna misi¨®n?
?Es una "delaci¨®n" que refleje textualmente, entre comillas, lo que se dijo en San Sebasti¨¢n, y que no ha sido desmentido por su hermano? El cual tambi¨¦n acusaba a Savater de "acusica". ?Acaso hay que tener libertad para decir una cosa en un sitio, y otra, o un silencio, en otro lugar, y sin que ello se sepa o haya constancia p¨²blica? Y, por lo dem¨¢s, ?qu¨¦ consecuencias tendr¨ªa para los S¨¢daba residentes en Madrid esa "acusaci¨®n" o "delaci¨®n"? En una ciudad como Madrid, donde nada menos que el arzobispo es vasco -a la inversa no ser¨ªa posible- y los S¨¢daba, de origen for¨¢neo, ni han tenido problemas en Madrid ni los van a tener. No as¨ª Savater en el Pa¨ªs Vasco, que los tiene gordos y los puede tener definitivos. (Con menos insultos y amenazas previos fue quitado de en medio, por ejemplo, y entre otros muchos, el periodista bilba¨ªno Portel, que dec¨ªa cosas semejantes a las de Savater.)
Deseo decir unas palabras al se?or Savater, para eso me he puesto a la m¨¢quina. No se desanime ante estos insultos y actitudes de tono inconfundiblemente fascista. No se deje amedrentar. No pierda su libertad de hablar. No se deje impresionar por los que se niegan a polemizar, criticar, disentir educadamente, oponer datos a datos, etc¨¦tera y acuden al insulto y la amenaza. "Ladran, luego cabalgamos".Donato Mart¨ªn Merino.
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