Revelaci¨®n de una actriz

Al filo de la noticia (Broadcast News) era una de las pel¨ªculas candidatas a algunos de los oscars mayores en la jornada del pasado lunes. No obtuvo ninguno. Y, no obstante, comparada con la mayor¨ªa de sus rivales, no se merec¨ªa este vac¨ªo.Es una obra m¨¢s que estimable y hay en ella, sin que estas virtudes logren convertirla en una obra de altos vuelos, rasgos de buen cine, procedentes de uno de los m¨¢s ricos filones del cine norteamericano tradicional: el de la aventura del trabajo y la din¨¢mica de ¨¦ste considerada como marco provilegiado para averiguar el fondo de los caracteres y los comportamientos.

Este tipo de cine es, ante todo, obra personal de los actores. Si ¨¦stos no logran mantener en pie a sus personajes, si se vienen abajo, se derrumba con ellos la pel¨ªcula toda. En cambio, cuando los actores viven y hacen vivir a sus personajes, mano a mano con ellos vencen y convencen, el filme sube vertiginosamente de tono y hasta puede llegar a funcionar como una maquinaria perfectamente engrasada.

Es el caso de Al filo de la noticia, obra correcta pero poco ambiciosa, y tan primorosamente interpretada por su tr¨ªo protagonista -Holly Hunter, Albert Brooks y William Hurt, por este orden de calidades- que el bordado de estas tres buenas composiciones eleva la pel¨ªcula muy por encima del techo de sus ambiciones, logrando para ella una inesperada fluidez en su desarrollo e incluso una m¨¢s inesperada magia en algunos instantes que tienen fuerza de captura y que provocan un creciente inter¨¦s en el espectador por lo que ocurre en la pantalla.

Fuerza y gracia

El inter¨¦s se intensifica y alcanza, a trav¨¦s de los actores, la altura de la fruici¨®n all¨ª donde la comedia se funde en la tensi¨®n dram¨¢tica de la aventura, en este caso, la aventura cotidiana de las pugnas personales en el programa informativo, de una cadena de la televisi¨®n estadounidense. Y del precipitado de esta fusi¨®n entre comedia y drama nace un tercer tono, indefinible e incluso imprevisible, de tal manera que el espectador nunca sabe exactamente cu¨¢ndo en Al filo de la noticia se le invita a sonre¨ªr o a que se ponga serio. El director, James Brooks, domina la ambiguedad y esto es un buen indicio de que tiene, o puede llegar a tener, un estilo diferenciado.Quien mejor encarna la aludida fusi¨®n entre nervio c¨®mico y nervio dram¨¢tico es la actriz Holly Hunter, que hace una creaci¨®n de enorme fuerza y gracia, una interpretaci¨®n rica y contagiosa, en la que su continuo derroche de intuici¨®n est¨¢ apoyado en un dominio de la t¨¦cnica interpretativa muy poco com¨²n. Es toda una revelaci¨®n la de esta singular actriz, que por todos los s¨ªntomas va a ser un rostro familiar para todos los aficionados al cine en los pr¨®ximos a?os. Sol por contemplar a esta extraordinaria mujer merece verse Al filo de la noticia.

Pel¨ªcula de buen ritmo, su director saca mucho partido a su propio -y no demasiado rico- gui¨®n, a causa de su seguridad y su tino en la direcci¨®n de los actores, que se percibe en que, junto a los tres excelentes protagonistas, encabezados por la maravillosa Holly Hunter, el resto del reparto act¨²a con tan notable soltura y homogeneidad, que da solidez a los cimientos de una pel¨ªcula que, por otro lado, parece un castillo de naipes.

Obra si se quiere menor, pero que lleva dentro algunas palabras mayores del cine, Al filo de la noticia es una buena pel¨ªcula de tono medio, tirando a alto. En el Hollywood cl¨¢sico se hac¨ªan anualmente un buen pu?ado de estos filmes menores con rasgos mayores, tan directos y convincentes como libres de pretenciosidad. Pero hoy escasean de tal manera estos filmes, que cuando encontramos uno de ellos nos merece doblemente la pena a?orarlo al mismo tiempo que lo contemplamos.