La lecci¨®n de Francisco de Vitoria
El sal¨®n del consejo donde hoy Abdul Wakil, Zasin Noorani, Edvard Shevardnadze y George Shultz firmar¨¢n ante P¨¦rez de Cu¨¦llar el hist¨®rico documento se llama en realidad sala Francisco de Vitoria. Este nombre lo recibi¨® del Gobierno de Espa?a, que, en 1934, ofreci¨® al palacio en construcci¨®n de la Sociedad de Naciones la decoraci¨®n de una sala por el pintor Jos¨¦ Mar¨ªa Sert. El proyecto, para el que las Cortes aprobaron un cr¨¦dito extraordinario de 500.000 pesetas, ten¨ªa como fin honrar la figura de fray Francisco de Vitoria, el primero en concebir el mundo como una unidad pol¨ªtica, all¨¢ por el siglo XVI.Sert, en 495 metros cuadrados de pinturas al ¨®leo sobre tela pegadas a los tres muros y al techo de la sala, hace una representaci¨®n aleg¨®rica del mundo y de los ideales de la humanidad: la justicia, la fuerza, la paz, el derecho y la inteligencia. En la del techo, denominada La lecci¨®n de Salamanca -en esa universidad ense?aba Vitoria-, puede verse al fundador del derecho internacional, que con algunos disc¨ªpulos se encarama a la esfera terrestre.
S¨®lo tres colores -el fondo de oro de los tapices, el sepia de las figuras y el m¨¢rmol de las grisallas- dominan en este amplio recinto de 500 plazas, casi cuadrangular, y escenario regular de la Conferencia de Desarme.
Las palabras de otros dos grandes pensadores espa?oles del siglo XVI, Francisco Su¨¢rez y V¨¢zquez de Menchaca, aparecen tambi¨¦n en la sala, grabadas en lat¨ªn en las dos pesadas puertas de bronce que se encuentran bajo las pinturas de La esperanza y El progreso t¨¦cnico, de Sert.
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