Callej¨®n sin salida en el di¨¢logo de paz entre sandinistas y 'contra'
La paz en Nicaragua parece estar metida en un callej¨®n sin salida. Las negociaciones que mantienen al m¨¢s alto nivel el Gobierno nicarag¨¹ense y los dirigentes de las fuerzas rebeldes desde el pasado viernes en Managua se prorrogaron ayer unas horas m¨¢s con objeto de conseguir al menos que no se produzca una ruptura en el di¨¢logo abierto hace casi un mes en Sapo¨¢. Este extremo estuvo muy cerca de ocurrir el domingo, cuando la contra rechaz¨® de plano una propuesta sandinista que fija un calendario muy concreto para la firma de la paz ahora mismo en la capital nicarag¨¹ense.
ENVIADO ESPECIAL, La propuesta, "para poner fin a la guerra de manera total y definitiva", establece que las fuerzas insurgentes deber¨¢n desarmarse totalmente entre el 1 de junio y el 1 de julio pr¨®ximos y reintegrarse a la vida civil. Todas las armas y el equipo m¨¦dico de la contra quedar¨¢ durante un a?o bajo control de la comisi¨®n verificadora, que presiden el cardenal Miguel Obando y Bravo y el secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), Jo?o Clemente Baena Soares.Seg¨²n el calendario, la tregua suscrita en Sapo¨¢, que vence el pr¨®ximo 1 de junio -el Gobierno de Managua habla siempre de suspensi¨®n de acciones militares y no de tregua-, se prorrogar¨¢ 30 d¨ªas m¨¢s. Del 25 de abril al 15 de mayo, todos los contras tendr¨¢n que haberse reagrupado en las siete zonas fijadas -entrar¨¢n con sus armas y municiones, pero no podr¨¢n renovar su equipo como ellos exigen- y comenzar¨¢n, a partir de entoces, a recibir ayuda exclusivamente humanitaria a trav¨¦s de la Cruz Roja Internacional.
Una vez que la comisi¨®n verificadora constate el final de toda esa operaci¨®n de concentraci¨®n de tropas, los rebeldes podr¨ªan enviar delegados al llamado di¨¢logo nacional, en el que Gobierno y oposici¨®n interna discuten desde hace tiempo las reformas constitucionales. El 50% de los presos de 11 contra ser¨ªan amnistiados entonces y el otro restante el 13 de junio. La salida de los 1.800 guardias somocistas que se calcula existen en las c¨¢rceles del pa¨ªs depender¨¢ del dictamen de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la OEA que, seg¨²n ha anunciado el Gobierno de Managua ya ha dado el visto bueno para 600 de ellos.
El portavoz de la ResistenciaNicarag¨²ense (RN), Bosco Matamoros, dijo el do por la noche que la propuesta sandinista equivale pr¨¢cticamente a yna rendici¨®n y se salta algunas -de las etapas acordadas en Sapo¨¢. La contra critica el plan porque no hace una menci¨®n espec¨ªfica de la democratizaci¨®n e insiste en que antes de firmar la paz en Managua hay que concretar todo el proceso de concentraci¨®n de tropas rebeldes, su reabasteci-l miento y su seguridad en la zona.
"La contra s¨®lo habla de treguas y no de paz. Lo ¨²nico que quiere es ganar tiempo, refrescarfuerzas y volver a intentar obtener ayuda militar de EE UU" declar¨® el viceministro de Defensa, general Joaqu¨ªn Cuadra.
El Gobierno nicaragnense ha denunciado, por otra parte, las . presiones evidentes" que existen en el seno de la resistencia por sectores importantes que quieren continuar la guerra y que califican los acuerdos de Sapo¨¢ como una traici¨®n, e igualmente presiones externas de la Agencia Central de Inteligencia Norteamericana (CIA), que estar¨ªa buscando la ruptura de las negociaciones pidiendo a los l¨ªderes de la contra que exijan reivindicaciones que en estos momentos son cuanto menos prematuras.
Los enfrentamientos m¨¢s serios se registran de todos modos en el ala militar. Los dirigentes de la RN han reconocido p¨²blicamente por vez primera en Managua que el jefe militar coronel Enrique Berm¨²dez est¨¢ en desacuerdo con el documento suscrito en Sapci¨¢. No ha podido confirmarse sin embargo, la noticia de fuente sandinista de que han sido detenidos en Honduras dos de los principales jefes militares rebeldes.
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