Caso conflictivo

El cine policiaco y el el¨¢stico gen¨¦rico de la serie negra, urbano y cr¨ªtico, crearon un apartado diferenciado y con destacable entidad en el clasicismo de Hollyood, que posteriormente fue retomado y metamorfoseado en Europa por la cinematograf¨ªa gala.El cine espa?ol en los ¨²ltimos tiempos ha gozado de algunos t¨ªtulos peculiares, cuyos polic¨ªas y delincuentes estaban enmarcados en la realidad social y pol¨ªtica de la Espa?a contempor¨¢nea. Dos figuras dispares, sacadas de la realidad -Eleuterio S¨¢nchez, el Lute, y Santiago Corella, el Nani- han servido como base argumental a tres t¨ªtulos que, al tiempo que ampl¨ªan la difusa frontera del cine negro espa?ol, denuncian a la sociedad y critican a las instituciones.

Matar al Nani, cuyo estreno coincide con la celebraci¨®n de la vista oral del juicio por la desaparici¨®n de Santiago Corella, basa su gui¨®n en la figura del delincuente detenido por la Brigada Regional de la Polic¨ªa Judicial de Madrid -12 de noviembre de 1983-, y desaparecido misteriosamente de la Direcci¨®n General de Seguridad, seg¨²n recuerda la sipnosis del filme.

El filme, entre la denuncia de polic¨ªas corruptos y los convencionalismos gen¨¦ricos, goza de una meritoria y acertada elecci¨®n del casting y de intencionada utilizaci¨®n de la banda sonora, acertando generalmente en el ritmo un puesto, pues mantiene el inter¨¦s, a pesar de que el espectador conoce el posible desenlace de la historia, pero sin renunciar a descubrir la realidad de los hechos a trav¨¦s de la encuesta f¨ªlmica.

La pel¨ªcula, con intencionalidad expl¨ªcita, desecha la ambig¨¹edad en favor del manique¨ªsmo, donde un delincuente, harto de ver robar a tres manos, y unos polic¨ªas, con el pretexto de lo que otros han robado en nombre de Dios y de la patria, colaboran delictivamente, aunque al final s¨®lo habr¨¢ una v¨ªctima, El Nani, m¨¢rtir de la narraci¨®n f¨ªlmica.