El Estado se promueve como 'cliente'
Uno de los factores que han contribu¨ªdo al incremento del negocio de los registros de la propiedad ha sido el fomento de la inscripci¨®n registral como factor positivo para el derecho de propiedad y para la seguridad jur¨ªdica en general, por cuanto protege las situaciones de dominio y favorece la publicidad e informaci¨®n de derechos. El Estado ha promovido la inscripci¨®n obligatoria incluso de tus propios bienes y los de las corporaciones locales. Uno y otras se han convertido en "clientes fijos" de los registradores, ofreciendo la paradoja de que unas administraciones p¨²blicas, para inscribir bienes p¨²blicos, paguen a un funcionario p¨²blico.El fen¨®meno urban¨ªstico fue la causa pr¨®xima m¨¢s importante del enorme desarrollo de los registros de la propiedad. Tras la ley del suelo de 1956, los ayuntamientos se lanzaron a la elaboraci¨®n de planes de ordenaci¨®n, que crearon ingentes masas de suelo urbano para la edificaci¨®n de viviendas libres o de protecci¨®n oficial por parte de promotores privados, patronatos, cooperativas y el propio Estado.
Se inmatricul¨® [ingreso por primera vez] en el registro todo ese nuevo suelo urbano y los registradores cobraron por el valor de ese suelo, antes r¨²stico y carente de entidad econ¨®mica. La importancia del acceso inicial de una finca al registro es capital, puesto que la ley hipotecaria obliga a que, una vez inscrita la propiedad, sean tambi¨¦n inscritos todos los actos declarativos o traslativos de dominio o derechos reales sobre esa propiedad.
La construcci¨®n de edificios de grandes alturas en r¨¦gimen de propiedad horizontal aboca a los registros de la propiedad una serie de actos inscribibles: compra del solar, declaraci¨®n de obra nueva, divisi¨®n horizontal, formaci¨®n de tantos predios independientes como viviendas, hipoteca del edificio y venta de cada vivienda. El total de estas inscripciones significa miles de millones de pesetas para los registradores de la propiedad.
Asimismo, los registros de la propiedad de Andaluc¨ªa, la costa mediterr¨¢nea y los dos archipi¨¦lagos resultan beneficiarios de los miles de hoteles, apartamentos y urbanizaciones construidos en los ¨²ltimos veinte a?os.
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