El deber y el poder

LA FALTA de escr¨²pulos y ausencia de moral de los terroristas de ETA se manifiestan de manera particularmente n¨ªtida en la l¨®gica que preside el planteamiento y realizaci¨®n de los secuestros. Una l¨®gica que se expresar¨ªa en la f¨®rmula seg¨²n la cual todoslos ciudadanos est¨¢n condenados a muerte, pero se respetar¨¢ la vida de aquellos que puedan comprarla. Con el dinero obtenido, ETA compra armas, alquila pisos y garajes, adquiere veh¨ªculos y explosivos destinados a organizar otros secuestros y a realizar nuevos atentados, por ejemplo contra las personas o entidades que no han cedido a la extorsi¨®n. Se secuestra para poder seguir secuestrando y se mata para poder seguir matando.Por eso la captura, por parte de la polic¨ªa francesa, de 725 millones de pesetas, procedentes, al menos en parte sustancial, del rescate satisfecho por la familia de Emiliano Revilla, debe considerarse como un hecho que contribuir¨¢ a evitar que los terroristas puedan reconstruir la infraestructura que necesitan para su escalada de cr¨ªmenes. Se trata de un importante ¨¦xito en la batalla contra el terrorismo. La, polic¨ªa -la espa?ola y la francesa- ha hecho lo que deb¨ªa, y de forma brillante.

Pero la familia del secuestrado no ha hecho sino lo que pod¨ªa. S¨®lo desde una mentalidad que se asemeje a la de los terroristas por su ausencia de piedad humana podr¨ªa reproch¨¢rsele haber intentado salvar la vida de su deudo. Moralmente no cabe otra actitud que la comprensi¨®n, especialmente en momentos de particular zozobra como los presentes, y es de todo punto necesario que esa comprension moral tenga su expresi¨®n tambi¨¦n en el terreno jur¨ªdico y en el pol¨ªtico. La tentaci¨®n del Gobierno de acusar de un delito a quienes pagan rescate a los terroristas -en esta ocasi¨®n, de acuerdo con la letra de la ley, de salida ilegal de divisas y de colaboraci¨®n con banda armada- no tiene ning¨²n sentido. El acto ha sido cometido con la manifiesta intenci¨®n de salvar la vida de un familiar, y tal eximente fue ya tenida en cuenta en el caso del secuestro de Prado y Col¨®n de Carvajal. La comprensi¨®n jur¨ªdica de ese estado de necesidad debe llevar incluso a la devoluci¨®n a la familia de un dinero cuya interceptaci¨®n ha aumentado las ya muchas amenazas que acechaban la vida del secuestrado.

Porque ser¨ªa insensato desconocer que la vida de Revilla corre peligro. Pero tambi¨¦n es mucho lo que arriesga ETA si opta por cualquier soluci¨®n diferente a la liberaci¨®n del secuestrado. No ya el Gobierno o los partidos del arco parlamentario, sino toda la opini¨®n p¨²blica, sin excluir a los identificados con el nacionalismo vasco m¨¢s radical, considerar¨ªan cerrada cualquier posibilidad de reanudar ning¨²n tipo de di¨¢logo con ETA si esta organizaci¨®n no devuelve sano y salvo cuanto antes a Revilla. En un reciente debate televisivo, el eurodiputado abertzale Jos¨¦ Mar¨ªa Montero se indign¨® ante la acusaci¨®n del socialista Damborenea de que, como abogado de presos de ETA, se beneficiar¨ªa del dinero obtenido por los terroristas del rescate pagado por la familia del industrial secuestrado. Los abogados de HB, sus dirigentes y militantes, deben, consecuentemente con los motivos de esa justa indignaci¨®n de Montero, exigir a ETA la inmediata liberaci¨®n de Revilla. Tal actitud indicar¨ªa, de paso, que la voluntad de paz proclamada por esos dirigentes no es una mera propaganda. Pondr¨ªa tambi¨¦n de manifiesto que un resto de inteligencia y de humanidad alienta todav¨ªa en quienes se acercaron al mundo del radicalismo abertzale por un sentimiento de rebeld¨ªa contra la dictadura y acabaron convirti¨¦ndose luego en aliados de quienes combaten despiadadamente contra la libertad y los derechos de los ciudadanos.