Adivina qui¨¦n es el padre

Los jueces de familia suelen aceptar las demandas de paternidad instadas por mujeres que han tenido un hijo no reconocido por el padre si las pruebas biol¨®gicas demuestran la filiaci¨®n, en especial a partir de una sentencia del Tribunal Supremo de noviembre de 1987, que reconoci¨® la fiabilidad de las pruebas. Una sentencia que reconozca la paternidad comporta el cambio de apellidos del hijo en el Registro Civil, sustituyendo el de la madre por el del padre, adem¨¢s de abrir la posibilidad de una reclamaci¨®n al padre del pago de pensi¨®n de alimentos para el ni?o.

Desde el a?o 1981, cuando la legislaci¨®n admiti¨® las pruebas biol¨®gicas en procedimientos de reclamaci¨®n o impugnaci¨®n de paternidad, se han resuelto 150 casos en Barcelona. De esta cifra, aproximadamente el 40% eran procedimientos judiciales, y la gran mayor¨ªa de ellos, un 80%, eran impugnaciones de paternidades. El restante 20% corresponde a madres, la mayor parte de ellas solteras, que decidieron exigir las responsabilidades al padre de un hijo que no fue reconocido.La validez de las pruebas biol¨®gicas como determinantes a la hora de resolver una reclamaci¨®n de paternidad no era un criterio estable en todos los jueces de familia. Las pruebas pod¨ªan dar unas probabilidades de un 99,73% de que el hombre objeto de la reclamaci¨®n fuera el padre del ni?o, pero la decisi¨®n de sentenciar a favor de la mujer sol¨ªa depender m¨¢s del criterio del juez.

Sin embargo, a partir de una sentencia del Tribunal Supremo, de noviembre de 1987, que daba una fiabilidad de un 99,98% a los resultados de las pruebas de paternidad, los jueces acostumbran a fallar a favor de la demandante, seg¨²n letrados especialistas en derecho de familia.

Extracci¨®n de sangre

Las estad¨ªsticas sobre las reclamaciones de paternidades se?alan que el 83% de las mujeres que inician estas demandas acierta en su reclamaci¨®n y las pruebas biol¨®gicas confirman que el hombre demandado es el padre del ni?o, seg¨²n Emilio Huguet, profesor del departamento de Medicina Legal de la facultad de Medicina de Barcelona. En este departamento se realizan las pruebas biol¨®gicas de paternidad solicitadas de forma voluntaria o por reclamaci¨®n judicial.La reclamaci¨®n judicial de paternidad est¨¢ condicionada a la voluntad del demandado de prestar su consentimiento para realizar la prueba, que consiste en una extracci¨®n de sangre sometida posteriormente al estudio de marcadores gen¨¦ticos.

Asimismo, una muestra de sangre de la madre y del ni?o se somete al mismo proceso. La fiabilidad de estas pruebas est¨¢ reconocida y el resultado puede llegar a aproximar en un 99,98% las probabilidades de que el hombre demandado sea el padre biol¨®gico.

Si el juez sentencia reconociendo la reclamaci¨®n de paternidad, el fallo conlleva efectos inmediatos en el Registro Civil, donde se cambian los apellidos del ni?o.

Posteriormente, la mujer puede solicitar una pensi¨®n de alimentos para el ni?o, y aunque el juez tambi¨¦n la admita, no otorga al padre los derechos de la patria potestad "porque se considera que no atendi¨® desde un principio los deberes como padre y, por tanto, no puede reclamar los derechos", seg¨²n manifest¨® Adri¨¢n P¨¦rez Mayor, letrado especializado en derecho civil familiar.

Chascos

Frente a los demandados que se niegan a realizar la prueba hay otros supuestos padres que se prestan a someterse a las pruebas de paternidad por desconfiar de la fiabilidad de los resultados o por estar seguros de que el ni?o no es suyo. Este recurso ha sido muy utilizado en la historia cada vez que se presentaba una situaci¨®n comprometida... hasta que se han descubierto las pruebas. Pero a¨²n hoy, y ante situaciones de aparente seguridad se suelen producir chascos, seg¨²n el profesor Huguet."Hay hombres que tienen el convencimiento de que las pruebas no pueden confirmar o negar la paternidad", explica el profesor, "pero nosotros les informamos de que no es as¨ª". En estos casos, los responsables de las pruebas explican al demandado la efectividad de los an¨¢lisis para que decida si acepta o no.

La experiencia en las demandas de reclamaci¨®n de paternidad tambi¨¦n ha demostrado que, a veces, los demandados no se oponen a los an¨¢lisis por estar convencidos de que el ni?o es hijo de otro. En estos casos suelen alegar ante el juez que la mujer que reclama manten¨ªa relaciones con otros hombres en la ¨¦poca de concepci¨®n del ni?o.

"Aqu¨ª tambi¨¦n se producen chascos", afirma el profesor Emilio Huguet, "porque los hombres no pueden tener la seguridad que tiene la madre que lo ha concebido".