Ahmed Ben Yessef

Nacido en Tetu¨¢n hace 43 a?os, el marroqu¨ª Ahmed Ben Yessef es el pintor m¨¢s cotizado del mundo ¨¢rabe. Sus obras est¨¢n colgadas en las paredes de medio mundo y cuadros suyos se los reparten el conde de Barcelona, el rey Hassan II y el ex presidente franc¨¦s Val¨¦ry Giscard d'Estaing. Veinte a?os de residencia en Sevilla han cautivado su trabajo y su vida hasta el punto de afirmar que "sin Sevilla no puedo vivir". Su obra Al massira (La marcha, en castellano) ha sido acu?ada en una moneda conmemorativa del 25? aniversario de la llegada al trono del rey Hassan II de Marruecos.

Lleg¨® a Sevilla en 1967 para estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungr¨ªa y qued¨® cautivado por esta ciudad hasta el punto de vivir desde entonces en ella. "No puedo vivir sin Sevilla", afirma Ben Yessef, "porque es una ciudad cargada de tradici¨®n pict¨®rica y madre de la pintura universal".El car¨¢cter universal de su obra le ha hecho llegar a medio mundo, aunque asegura que el camino "no ha sido f¨¢cil". Su obra Al Massira ha sido pintada en Sevilla y representa la Marcha Verde. Pronto ilustrar¨¢ los nuevos billetes de 200 dirhams que saldr¨¢n de los talleres del Banco de Marruecos. "Es un privilegio nacional que mi cuadro haya sido acu?ado y que pr¨®ximamente ilustre los billetes de mi pa¨ªs", comenta con orgullo Ben Yessef.

Inici¨® su carrera en Tetu¨¢n en 1963, en la. Escuela de Bellas Artes, pero fue en Sevilla donde logr¨® sus primeros ¨¦xitos. "Gan¨¦ los tres premios de la carrera, algo que ser¨¢ dif¨ªcil de repetir", asegura mientras recuerda con nostalgia su ¨¦poca estudiantil. "Fueron los premios de dibujo, pintura y paisaje, algo que nadie a¨²n ha conseguido".

Sin embargo, haciendo uso del refr¨¢n, el pintor Ben Yessef tard¨® tiempo en ser profeta en su tierra natal. Su pintura lleg¨® a calar 10 a?os m¨¢s tarde en Marruecos, cuando ya su obra se conoc¨ªa en Espa?a. Y por medio de una marchante francesa. El pintor tetuan¨ª expuso en 1973 su obra en Casablanca, y desde entonces sus cuadros han llegado a medio mundo, desde ?frica hasta Estados Unidos, pasando por varios pa¨ªses europeos.

Ben Yessef, uno de los muchos intelectuales marroqu¨ªes, que habla y piensa en castellano, prepara en la actualidad una macroexposici¨®n en Casablanca, donde estar¨¢ recogida toda su obra, incluido su comienzo como artista. Pero mira al futuro con optimismo: "Voy a trabajar en una exposici¨®n monogr¨¢fica de Sevilla", asegura desde una terraza que domina las dos orillas del Guadalquivir. "Ser¨¢ para 1992, pero mirando al 2000".

De su obra se ha escrito: "Aunque el pueblo ¨¢rabe est¨¢ tierna y doloridamente sentido, interpretado amorosamente como leitmotiv de toda su obra, el pintor se sirve de ¨¦l como base leg¨ªtima desde la que remontar sus desvelos m¨¢s universales".

Pintor de acusada personalidad, Ahmed Ben Yessef encaja perfectamente con la idiosincrasia sevillana. Abierto, de simpat¨ªa arrolladora, est¨¢ integrado en todos los ambientes de la ciudad, incluidos los medios futbol¨ªsticos locales, ya que es un apasionado seguidor del Sevilla. En su pintura, cargada de realismo, expresa la realidad cotidiana y el mundo m¨¢s irreal, lo ¨¢rabe y lo sevillano.