Converg¨¨ncia i Uni¨® revalida la mayor¨ªa absoluta mientras se produce un descenso de los socialistas

, Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) repetir¨¢ mayor¨ªa absoluta de cumplirse el pron¨®stico del sondeo de Demoscopia sobre las pr¨®ximas elecciones al Parlament. Una cierta tendencia a la baja afectar¨¢ a a otra gran fuerza pol¨ªtica catalana, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), mientras que el Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) contar¨¢ -en su primera comparecencia en unas auton¨®micas catalanas- con representaci¨®n en la C¨¢mara legislativa auton¨®mica.

El mapa pol¨ªtico catal¨¢n no presentar¨¢, seg¨²n el sondeo, otras espectaculares variaciones respecto a los anteriores comicios auton¨®micos de 1984. Lo m¨¢s destacable es el descenso de Alianza Popular (AP), que se presenta con esta denominaci¨®n despu¨¦s de que concurriera a los anteriores comicios como Coalici¨®n Popular, junto al entonces Partido Dem¨®crata Popular y la Uni¨®n Liberal.

En el otro extremo del arco parlamentario, Iniciativa per Catalunya (IC) -que agrupa a los comunistas del PSUC y del PCC y a la Entesa dels Nacionalistes d'Esquerra- se mantendr¨¢, con tendencia al alza, en los resultados obtenidos por el PSUC en solitario en las pasadas elecciones al Parlament, pero no sumar¨¢ la totalidad de los votos conseguidos entonces por sus actuales socios de coalici¨®n, que en 1984 concurrieron por separado a las urnas. En aquella ocasi¨®n, el PCC se mantuvo alrededor del 2% en cada una de las cuatro circunscripciones. Esquerra Republicana (ERC), por su parte, se mantiene en los mismos niveles que en 1984.

De cumplirse los pron¨®sticos del sondeo, CiU -en el mejor de los casos- podr¨ªa ver incrementada su mayor¨ªa absoluta con tres diputados m¨¢s de los que cuenta en la actualidad, gracias al paso del 46,6% de 1984 al 47,4% en 1988. Los socialistas, en cambio, ven disminuir sus expectativas de voto en casi dos puntos y el sondeo les concede unos resultados por debajo de los de 1984. Al igual que el PSC, Alianza Popular pierde votantes, que pasar¨ªan, junto con algunos de los obtenidos en 1984 por los socialistas, al CDS.

Comparativamente con anteriores comicios no auton¨®micos, es decir, las legislativas de 1986, Converg¨¨ncia i Uni¨® aumenta en m¨¢s, de 15 puntos su expectativa de voto -tal como ha sucedido en anteriores comicios aut¨®nomicos-, mientras que el PSC desc?ende en tomo a 13 puntos (segun el sondeo obtiene 28,2%). Los socialistas sufren un fuerte retroceso en la circunscripci¨®n de Barcelona, donde, seg¨²n el sondeo, obtendr¨¢n un 29,6%, frente al 32,2% que consiguieron en las auton¨®micas de 1984. Ello supone una p¨¦rdida de entre 2 a 3 diputados. Barcelona y su cintur¨®n industrial son un feudo socialista, tal como se ha revelado en las distintas elecciones.

La abstenci¨®n

Respecto a los ¨ªndices de abstenci¨®n, terreno en el que los socialistas libran buena parte de su batalla pol¨ªtica, un 72% de los encuestados afirma que votar¨¢ con. seguridad, un 13% lo har¨¢ probablemente, un 3% posiblemente no acudir¨¢ a los colegios electorales, un 7% no lo har¨¢ con seguridad y un 5% constituye el apartado de no sabe, no contesta. Una cautela interpretativa parece necesaria ante este dato.

Sin duda, la fuerza con que opera la idea de que la participaci¨®n en procesos electorales es un deber c¨ªvico sesga la respuesta, lo que permite engrosar la relaci¨®n de los que afirman tener la intenci¨®n de ir a votar. Una elecci¨®n aparentemente tan carente de incertidumbre y anticipada por los propios electores como tranquila no parece caldo de cultivo l¨®gico para una tasa de participaci¨®n inusitadamente alta en relaci¨®n con las ¨²ltimas experiencias electorales en Catalu?a

Por ello, incluso ese 72% que afirma que ir¨¢ a votar con seguridad representa probablement una proporci¨®n algo mayor de la que efectivamente lo har¨¢ el 29 de mayo, d¨ªa para el que cabe pronosticar una abstenci¨®n del orden de entre el 33% y el 35%, de acuerdo con la historia electoral m¨¢s reciente.

En el momento de realizarse el sondeo -aproximadamente a un mes vista de las elecciones-, la poblaci¨®n electoral catalana aparece a medias interesada y a la par informada acerca del proceso. La ausencia de dramatismo y lo limitado de la incertidumbre pueden explicar este clima tranquilo que emana de los datos de la encuesta. Cuatro de cada 10 catalanes sab¨ªan que las elecciones se celebrar¨¢n el 29 de mayo. El resto se divide entre quienes citan una fecha incorrecta (17%) y quienes simplemente afirman desconocer la fecha electoral precisa (41%).

Recordar la fecha

M¨¢s de la mitad de los catalanes de segunda generaci¨®n (hijos de padres catalanes) es capaz de precisar la fecha exacta, frente a una cuarta parte de quienes llevan menos de 10 a?os residiendo en Catalu?a. Muy similares son las proporciones por lo que a la relaci¨®n entre uso del catal¨¢n y fecha electoral se refiere. Mientras el 48% de los catalanohablantes habituales sabe que las elecciones se desarrollar¨¢n el 29 de mayo, s¨®lo el 28% de quienes no conocen esta lengua recuerdan la fecha precisa.

Un 38% de los encuestados manifiesta tener entre mucho y bastante inter¨¦s por los comicios. El 31% declara que su inter¨¦s es regular, y un 29% confiesa tener muy poco o nulo inter¨¦s.

S¨®lo los exclusivamente castellanohablantes y quienes llevan menos de 10 a?os residiendo en Catalu?a se muestran m¨¢s desinteresados que interesados en el proceso electoral.