Londres se rinde ante el encanto de Whitney Houston, la 'Madonna morena'
La cantante bate a los Beatles en su r¨¦cord de n¨²meros 1 en Estados Unidos
Cerca de 70.000 espectadores asisten a los nueve conciertos que la cantante norteamericana Whitney Houston celebra en Londres durante esta primera quincena de mayo, como parte de la gira que ella misma ha querido llamar The moment of truth (El momento de la verdad). Houston ha superado ya el r¨¦cord de los Beatles, hace 25 a?os, de alcanzar seis n¨²meros 1 consecutivos en Estados Unidos. Logr¨® el s¨¦ptimo con Where do broken harts go, del que vendi¨® ocho millones de copias en su pa¨ªs y 14 millones en el mundo entero.
La m¨²sica pop de baile cautiva m¨¢s que nunca a las masas, y Houston es considerada en la capital brit¨¢nica la Madonna morena, o sea, la segunda gran figura representativa de la m¨²sica joven, f¨¢cil y desenfadada de nuestro tiempo. Su aparici¨®n con el primer ¨¢lbum fue explosiva. Y la lluvia de premios, los Grammy y otros m¨¦ritos reconocidos por la industria norteamericana llega ron en el mismo a?o, 1986.La diferencia con Madonna -cuyo estilo, imagen y melod¨ªas han sido m¨¢s decisivos que su capacidad vocal o sus aptitudes de bailarina- estriba en que la extraordinaria int¨¦rprete Whitney Houston ha cosechado desde su primer n¨²mero 1, Greatest love of all, varias baladas de ¨¦xito.
Estas canciones lentas de Houston son muy parecidas unas a otras. Repiten la f¨®rmula: un ritmo simple y cierto sonido soul estandarizado, con un tema exclusivo, el amor, expresado en una doble vertiente que gira entre lo sensual y lo religioso. Son tonos muy c¨¢lidos y melosos que inciden especialmente en el gran p¨²blico bail¨®n de la ciudad del T¨¢mesis.
Whitney Houston, de 23 a?os, una joven respetuosa, sensual, elegante y nunca provocativa, inicia sus recitales precisamente con la balada Greatest love of all. Entre el griter¨ªo que ovaciona para recibirla, irrumpe su voz antes que su imagen viva, y el escenario circular, la pista de baile vac¨ªa situada en el centro del recinto Wembley Arena, parece reclamarla. Sale por el pasillo de acceso, escoltada, casi oculta por sus guardaespaldas corpulentos, que ensalzan a¨²n m¨¢s la celebridad del personaje.
Todo bajo control
Houston ha creado ya su propia empresa con su apodo infantil: Nippy Incorporation. Y su padre, John, y su madre, la veterana cantante de gospel Cissy, son el presidente y la vicepresidenta: "S¨ª, mi familia es mi fundaci¨®n. Es un negocio de locos y puede pasar de todo, pero si no sabes qui¨¦n eres y qui¨¦n te quiere, est¨¢s perdido", declar¨® tras su primera actuaci¨®n el pasado 4 de mayo.La artista parece tener todo bajo control, incluso su propia voz. En sus recitales de dos horas no derrocha energ¨ªa precisamente, parece reservarse para aguantar el ritmo constante de esa gira mundial. No puede permitirse cantar todas las canciones cada noche como si fuera una tradicional vocalista de soul o de gospel. De todos modos, la chica se suelta un poquito cuando recupera las melod¨ªas de sus admirados Aretha Franklin (You make me feel like a natural woman) o Sam Cooke (You send me).
Lo ¨²nico que no controla Houston son los rumores sobre su condici¨®n sexual, debido a que comparte piso en Nueva Jersey con su mejor amiga y asistente personal, Robyn Crawford: "La gente nos ve a Robyn y a m¨ª y saca sus propias conclusiones. Pero ?a qui¨¦n le importa si soy gay o me gustan los perros? Que hablen, no me molesta, porque yo s¨¦ que no soy gay".
En el segundo concierto londinense alab¨® a su t¨ªa Dionne Warwick, y pidi¨® un aplauso para su madre, presente en el palco junto a su amiga Crawford. Ni una ni otra, aisladas en butacas un poco separadas, cruzaron palabra alguna, mientras su adorable y sonriente millonaria cantaba y bailaba, rodeada de cuatro bailarines y de tres de sus m¨²sicos, atentos siempre a la coreograf¨ªa. Houston realizar¨¢ su ¨²ltimo concierto londinense el pr¨®ximo 16 de mayo, y regresar¨¢ el 11 de junio para intervenir en el festival homenaje a Nelson Mandela. Mientras, considera la posibilidad de hacer una pel¨ªcula sobre la vida de Josephine Baker, la cantante americana que triunf¨® en el Par¨ªs de los a?os treinta.
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