Justicia en ruinas
En C¨¢diz, la secretar¨ªa de un juzgado est¨¢ en la cocina, y el registro civil, en una cl¨ªnica dental
El hundimiento de los techos de la Audiencia Provincial de C¨¢diz, cuyo edificio data de los primeros a?os cincuenta, ha provocado un desalojo de emergencia y su traslado a cuatro locales desperdigados por la ciudad. Claudio Movilla, presidente de la Audiencia Territorial de Sevilla, que visit¨® esta semana las improvisadas instalaciones, dijo que su estado vulnera la Constituci¨®n.
Seg¨²n fuentes judiciales, las obras de acondicionamiento de la Audiencia gaditana costar¨ªan unos 1.000 millones de pesetas.La secretaria del Juzgado de Distrito n¨²mero 2, que en breve ocupar¨¢ su plaza, podr¨¢ contar a sus nietos c¨®mo su primer trabajo lo realiz¨® en una cocina de la que fue vivienda del delegado de Trabajo, en la cuarta planta de la Magistratura de Trabajo. Todav¨ªa conserva los muebles originales; la mampara para los humos y el frigor¨ªfico.
El registro civil y los Juzgados de Instrucci¨®n 1, 2 y 3 comparten un edificio con una cl¨ªnica dental. All¨ª, sin ventilaci¨®n, tiene su peque?a consulta el m¨¦dico forense, aunque, como se?ala una funcionaria, "todav¨ªa no hemos averiguado d¨®nde est¨¢ el interruptor de la luz". Parte de los libros del registro se almacenan en un antiguo quir¨®fano, que todav¨ªa conserva las losetas blancas. La otra parte de los libros se apila directamente sobre el suelo en habitaciones vac¨ªas.
Otro problema son las bodas. La gente se casa ahora en el edificio de la diputaci¨®n, pero los primeros d¨ªas, comentan con risas varios funcionarios, las parejas, comitiva en ristre, iban de un edifico a otro sin saber qui¨¦n ni d¨®nde habr¨ªa de unirles como matrimonio. La sala de vistas de la Secci¨®n Tercera, instalada en los bajos de la Diputaci¨®n Provincial, no permite la presencia de p¨²blico por sus escasas dimensiones, lo que contradice el principio de publicidad. La semana pasada se iba a celebrar un juicio en esta sala. Eran cinco procesados acompa?ados por sendos guardias civiles.
Calabozo en el zagu¨¢n
Tras comprobar que no cab¨ªan en la sala, magistrados, abogados y dem¨¢s personal se tuvieron que trasladar a la sala de al lado para celebrar el juicio. Las tres salas de vistas son peque?as. Una puede admitir hasta doce personas como p¨²blico.En el hueco que la escalera del edificio de la diputaci¨®n hace con el zagu¨¢n se ha improvisado un peque?o calabozo, con sus rejas, para los procesados. El calabozo "no re¨²ne condiciones", seg¨²n Luis Ben¨ªtez, abogado e historiador de C¨¢diz. Con 64 a?os, Ben¨ªtez ha realizado unas 12.000 defensas, pero nunca en las condiciones de ahora: "Sin un lugar para hablar con mis clientes, sin una sala de togas...".
Junto a los alba?iles que construyen el calabozo trabajan los mozos de una empresa de mudanzas. Se trata de la casa de mudanzas que transporta sumarios y dem¨¢s legajos a sus nuevos destinos. Estos portes, seg¨²n varios trabajadores consultados, se efect¨²an sin ninguna custodia. Los primeros d¨ªas, la mudanza corri¨® a cargo del cami¨®n utilizado para los desahucios, lo que provoc¨® un importante retraso, seg¨²n los trabajadores.
"Hasta el momento no se ha suspendido ning¨²n juicio", afirma tajante Guillermo Troncoso, presidente de la Audiencia. Las obras no han comenzado a¨²n porque se acaba de concluir un estudio sobre el estado del edificio en el que se dice que para proceder a la restauraci¨®n es preciso apuntalarlo totalmente.
Tampoco dice Troncoso cu¨¢nto cuesta el alquiler de uno de los edificios ocupados. Los otros tres se han cedido gratuitamente. En la cuarta planta de la Magistratura de Trabajo, ocupada por los Juzgados de Distrito 2 y 3, los funcionarios apenas tienen espacio para desenvolverse. Casi no se puede citar a la gente porque no caben.
Las improvisadas oficinas no tienen ventilaci¨®n. Seg¨²n fuentes de estos juzgados, existen unas 400 denuncias pendientes de tr¨¢mite y se han suspendido algo m¨¢s de 100 juicios. A los funcionarios les dicen que todo es provisional, pero nadie sabe hasta cu¨¢ndo estar¨¢n all¨ª.
Francisco Alviz, representante de la Junta de Personal, explica que los funcionarios est¨¢n trabajando m¨¢s horas y que "todo est¨¢ controlad¨ªsimo", sobre todo los casos de preventivos.
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