Firma de dos contratos en EE UU para dar movilidad a los MX
El Pent¨¢gono anunci¨® el mi¨¦rcoles la firma de dos contratos por un total de 328 millones de d¨®lares (Unos 36.000 millones de pesetas) para desarrollar convoyes ferroviarios destinados a trasladar los MX, misiles intercontinentales.
A pesar de cierta oposici¨®n en el Congreso, el secretario de Defensa norteamericano, Frank Carlucci, afirma as¨ª su voluntad de ir adelante con su proyecto de desplegar en una primera etapa 50 MX, con 10 ojivas nucleares cada uno, sobre plataformas m¨®viles. Los contratos han sido atribuidos a las empresas Westinghouse Electric y Rockwell International.
Cada convoy estar¨ªa formado por dos locomotoras, dos vagones que servir¨ªan de rampas de lanzamiento, otro de control, dos para la seguridad y otros de apoyo. Los convoyes permanecer¨ªan en estaciones de bases militares y, en caso de crisis, ser¨ªan dispersados sobre los 320.000 kil¨®metros de la red ferroviaria de EE UU, para dificultar que fueran atacados por sorpresa.
Seg¨²n el ¨²ltimo informe del Pent¨¢gono sobre el Poder¨ªo militar sovi¨¦tico, la URSS ha desplegado ya una docena de misiles intercontinentales SS-24 sobre convoyes familiares. La limitaci¨®n de estos misiles m¨®viles es justamente uno de los problemas que dificultan un acuerdo sobre reducci¨®n en un 50% del armamento estrat¨¦gico (START) entre EE UU y la URSS.
Seg¨²n funcionarios norteamericanos, la Junta de Jefes de Estado Mayor (JCS) de EE UU ha sido un factor principal a la hora de frenar el progreso en las negociaciones START. La JCS est¨¢ preocupada, seg¨²n estas fuentes, por la estructura de las fuerzas estrat¨¦gicas que quedar¨ªan para mantener la disuasi¨®n.
El Senado de EE UU derrot¨® el mi¨¦rcoles por abrumadora mayor¨ªa el primer ataque del archiconservador Jesse Helms contra la ratificaci¨®n del tratado de eliminaci¨®n de los misiles de alcance intermedio. Helms sosten¨ªa que el acuerdo no es vinculante para la URSS, pues lo firm¨® Mijail Gorbachov como jefe de un partido pol¨ªtico -es secretario general del PCUS- y no como representante autorizado del Estado sovi¨¦tico.
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