El ex jefe superior justifica la detenci¨®n por el clima de alarma social

El comisario Antonio Garrido, que encabezaba la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid cuando desapareci¨® el Nani, se ampar¨® ayer en el "clima de alarma social" para justificar la detenci¨®n de Santiago Corella, arrestado el 12 de noviembre de 1983 como presunto autor de un delito que la polic¨ªa no ha conseguido esclarecer despu¨¦s de cinco a?os. Garrido hizo tal consideraci¨®n tras una pregunta del letrado defensor Manuel Tuero, quien inquiri¨® al testigo si la detenci¨®n del Nani, de su amigo ?ngel Manzano y de las mujeres de ambos ten¨ªan consideraci¨®n de "prioritarias".La muerte del due?o de la joyer¨ªa Payber, Pablo Perea Ballesteros, durante un atraco a su establecimiento el 31 de octubre de 1983, delito del cual se acus¨® al Nani y a los otros detenidos, ocasion¨® en su d¨ªa grandes protestas del gremio que se sumaron a las acusaciones que algunos sectores sociales hac¨ªan entonces al Gobierno, al que estimaban responsable del clima de inseguridad ciudadana.

Las autoridades de Interior ordenaron entonces que se intensificaran las actuaciones policiales, tal como han testificado en esta causa no s¨®lo los propios procesados, sino incluso el actual director general de la Polic¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Colorado, y su antecesor en el cargo, Rafael del R¨ªo.

El propio Garrido, que actualmente es responsable de la brigada del Banco de Espa?a, intent¨® poner en pr¨¢ctica un plan de productividad policial para combatir la inseguridad ciudadana cuando se encontraba al frente de los agentes de Madrid. Dicho plan obligaba a efectuar a cada polic¨ªa 12 intervenciones diarias. Presiones pol¨ªticas, finalmente, echaron atr¨¢s tal proyecto.

La misma Ley 11/80, conocida como ley antiterrorista, recog¨ªa en su articulado que se pod¨ªa acordar la suspensi¨®n de derechos a "bandas armadas que incidan gravemente en la seguridad ciudadana", aspecto ¨¦ste con que se justific¨® su aplicaci¨®n en m¨²ltiples casos a grupos de delincuentes comunes, seg¨²n los mismos polic¨ªas procesados. El comisario Garrido declar¨® ayer que a su juicio la detenci¨®n de Corella entraba en los supuestos de esa ley.

Garrido dijo ayer que "el ¨²nico libro oficial que existe" en la Brigada de Polic¨ªa Judicial es el de la inspecci¨®n de guardia, y que el libro de calabozos, en el que apareci¨® la inscripci¨®n "RIP" al lado del nombre de Corella, "en ning¨²n caso" es oficial. Seg¨²n el testigo, tal libro de calabozos se usaba exclusivamente para control interno de los polic¨ªas uniformados.