La clase pol¨ªtica francesa termina de 'cocinar' las candidaturas legislativas
Anoche termin¨® en Francia una de las semanas m¨¢s agitadas de la reciente historia parlamentaria francesa. En apenas siete d¨ªas, la clase pol¨ªtica en su totalidad ha tenido que cocinar las candidaturas para las elecciones legislativas de los d¨ªas 5 y 12 de junio, convocadas apresuradamente por el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, a los seis d¨ªas de su elecci¨®n, a contrapi¨¦ de todos los c¨¢lculos. El jefe del Estado comenz¨® ayer oficialmente su segundo septenato.
En una breve ceremonia de investidura celebrada en el El¨ªseo, Mitterrand reafirm¨® su confianza en la apertura pol¨ªtica y formul¨® un llamamiento a la uni¨®n de los franceses para ganar "la apuesta de la Europa sin fronteras", informa France Presse.]Con relaci¨®n a las pr¨®ximas elecciones legislativas, la mayor agitaci¨®n se ha producido en las dos grandes fuerzas de la derecha, la RPR (Asamblea para la Rep¨²blica) y la UDF (Uni¨®n para la Democracia Francesa), sometidas a la doble tendencia de buscar nuevas alianzas hacia la extrema derecha con el Frente Nacional y hacia la izquierda con los socialistas.
Con la presentaci¨®n de las candidaturas, cuyo plazo termin¨® a las 24.00 horas de ayer, el mapa de las tensiones electorales queda perfectamente dibujado. La derecha ha contenido las sangr¨ªas a derecha e izquierda, mediante la creaci¨®n de una candidatura ¨²nica bajo el nombre de URC (Union du Rassemblement et du Centre, o Uni¨®n de la Asamblea y del Centro), que al decir de los m¨¢s optimistas ha presentado su ¨²nico y disciplinado candidato en el 95% de las 577 circunscripciones. El 5% restante corresponde a circunscripciones donde habr¨¢ varios candidatos de la derecha cl¨¢sica.
Expectativas de ¨¦xito
El partido socialista, ante las expectativas de ¨¦xito desmesurado, ha reservado entre 30 y 40 circunscripciones a candidatos no socialistas: no ha presentado candidato en alg¨²n distrito donde los comunistas pueden vencer, y ha cedido la plaza a candidatos de su socio tradicional, el MRG (Movimiento de Radicales de Izquierda) y de sus nuevos socios centristas.Entre ¨¦stos se encuentran algunos de los pocos miembros del Gobierno de Michel Rocard que acudieron al llamamiento de Fran?ois Mitterrand en favor de la apertura hacia el centro. Los candidatos centristas que han accedido a las propuestas de apertura socialista han sido suspendidos de su militancia o adhesi¨®n a la UDF.
Los comunistas, a pesar de los cantos de sirena socialista, han presentado candidatos en todas las circunscripciones y se niegan a aceptar los regalos de la apertura, al menos de puertas afuera.
De puertas adentro, han decidido moderar su lenguaje respecto a Mitterrand y coger el p¨¢jaro en mano que les ofrece la peculiar generosidad electoral socialista. De otra forma, se arriesgar¨ªan a quedarse incluso sin presencia en la Asamblea Nacional, seg¨²n muestran algunos sondeos.
Los ultraderechistas del Frente Nacional, con sus candidaturas en todas las circunscripciones, han declarado la guerra a la derecha tradicional, pero a la vez han buscado, donde ha sido posible, los pactos locales con sus candidatos.
El partido de Jean-Marie Le Pen no quiere ceder votos a la derecha cl¨¢sica sin contrapartidas, por lo que no se retirar¨¢ en la segunda vuelta en todos los casos en que consiga el 12,5% que manda la ley, con lo que la ¨²ltima elecci¨®n no se jugar¨¢ a dos, un candidato de derecha y otro de izquierda, sino a tres, un tipo de elecci¨®n que se considera mortal para los candidatos que pertenecen al campo m¨¢s pr¨®ximo. Como resultado de todas estas tensiones y del miedo de los diputados a quedarse sin esca?o, numerosos acuerdos locales, en muchos casos secretos se han puesto en marcha, a los que seguir¨¢n nuevos acuerdos, principalmente, entre las dos vueltas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.