La ley y la bomba

TODO FUE legal", es la contestaci¨®n escueta del Ministerio del Interior sobre el asalto a mano armada que una familia y un local p¨²blico de Legan¨¦s (Madrid) sufrieron en la madrugada de ayer por parte de los Grupos Especiales Operativos (GEO). Con lo que se sancionaba la legalidad de la impericia policial y pol¨ªtica.Toda acci¨®n antiterrorista entra?a el riesgo de consecuencias negativas para sus testigos inocentes. Pero de ah¨ª a que cualquier desaguisado sea lo que Fraga llama "cargas de la ciudadan¨ªa" hay un trecho muy grande. El concepto de que en la lucha contra el terrorismo todo vale y de que resulta desafortunado pero inevitable que alg¨²n espectador acabe gravemente perjudicado es una falacia impuesta por lo que se considera expeditivo en el combate contra esta moderna plaga.

La ciudadan¨ªa no debe soportar m¨¢s cargas que las que contempla la ley; las dem¨¢s son ilegales, sea quien sea quien las aplique y sea cual sea su justificaci¨®n. Y es preciso saber qu¨¦ norma legal concreta ampar¨® la barbarie de los GEO, es decir, qu¨¦ les ha permitido a ¨¦stos conculcar la inviolabilidad de domicilio prevista en la Constituci¨®n. S¨®lo es posible, retorciendo el argumento, encontrar un apoyo lejano en el art¨ªculo decimosexto de la aberrante ley antiterrorista, que permite a los cuerpos y fuerzas de seguridad la permi detenci¨®n de presuntos terroristas sin necesidad de previa autorizaci¨®n judicial -lo que evidentemente no es el caso-. Hay que preguntarse, ese art¨ªculo convierte autom¨¢ticamente a los espa?oles en sospechosos a los ojos del Gobierno y extiende un cheque en blanco a las fuerzas del orden. En ese caso, la ineficacia probada de la ley antiterrorista -inconstitucional por tantas razones- para luchar contra el terrorismo s¨®lo, ser¨¢ comparable a su utilidad patente para atemorizar a la poblaci¨®n.

En materia antisecuestros, el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez lo ha ensayado todo, desde la ocupaci¨®n paramilitar de barrios enteros hasta el bombazo de los GEO en las puertas de la casa de Legan¨¦s. El Nani desapareci¨® por mor de la lucha contra el terrorismo, y el polic¨ªa Amedo se ve envuelto en graves acusaciones criminales por su presunta implicaci¨®n en el asunto de los GAL (terrorismo antiterrorista, seg¨²n el Gobierno socialista gusta de dictaminar). Muchas veces hemos tenido oportunidad de se?alar que junto a los destrozos y da?os causados directamente por la barbarie criminal de ETA deben contabilizarse tambi¨¦n los da?os morales en el cuerpo social, el descr¨¦dito de la democracia y sus m¨¦todos, la perversi¨®n de la autoridad o la'lenidad ante la conculcaci¨®n de valores b¨¢sicos del Estado de derecho. La tortura inadmisible y cruel a la que est¨¢ siendo sometido el industrial Revilla por parte de los maflosos de ETA no puede ser pretexto ni raz¨®n para que el aparato del Estado pierda los nervios. La m¨¢xima de que contra el terrorismo vale todo es indigna de cualquier sensibilidad democr¨¢tica, pero es adem¨¢s, y seg¨²n puede comprobarse, est¨²pida.

Hace bien poco, Felipe Gonz¨¢lez reconoc¨ªa el desgaste de su ministro de Educaci¨®n. ?Para cu¨¢ndo reconocer que es inhumano mantener en el puesto de Interior a hombre tan inepto y pol¨ªtico tan mediocre como el que ocupa el cargo? ?Cu¨¢ntas torpezas, abusos, extralimitaciones, arrogancias, debe cometer este equipo de insensatos administradores del orden p¨²blico para que los espa?oles recibamos finalmente la gracia de su destituci¨®n? .