El Tribunal Constitucional portugu¨¦s anula el programa de privatizaciones

El Tribunal Constitucional portugu¨¦s ha infligido una seria derrota al Gobierno del primer ministro An¨ªbal Cavaco Silva, con una sentencia que imposibilita el plan gubernamental, aprobado en el Parlamento, para reprivatizar empresas estatales y alterar la legislaci¨®n laboral que liberalizaba el despido individual.

El alto tribunal considera que el proyecto de ley sobre las privatizaciones, y la autorizaci¨®n solicitada y conseguida del Parlamento para modificar el r¨¦gimen del despido, violan varias disposiciones de la Constituci¨®n portuguesa (que data de 1976, fue revisada en 1983 y est¨¢ actualmente en curso de revisi¨®n). Por ello el Constitucional fuerza a Cavaco Silva a retomar, pr¨¢cticamente desde el inicio, su programa de grandes reformas estructurales de la econom¨ªa, que fue el eje de su campa?a electoral y una de las claves del triunfo de su Partido Socialdem¨®crata (PSD) en los comicios legislativos de julio de 1987.Con esta decisi¨®n, el Partido Socialista (PS) logra una considerable fuerza para maniobrar y frustrar lo que la oposici¨®n portuguesa consideraba como una tentativa del jefe del Gobierno de alterar, de hecho, el sistema constitucional sin someterse al mecanismo legal previsto, por el cual es necesaria una mayor¨ªa de dos tercios de los diputados para enmendar la ley fundamental vigente. Dada la actual distribuci¨®n de las fuerzas en el Parlamento, para dar tal paso se requerir¨ªa un acuerdo entre el PSD y el PSI.

Fue el presidente Mario Soares quien provoc¨® la intervenci¨®n del Tribunal Constitucional, al solicitar una "verificaci¨®n preventiva de la constitucionalidad" de los dos proyectos gubernamentales que le hab¨ªan sido enviados para su promulgaci¨®n, tras su aporobaci¨®n por el Parlamento.

Victoria sindical

En el caso de la legislaci¨®n laboral, los sindicatos se apuntan tambi¨¦n una victoria, ya que el Tribunal Constitucional acaba de legitimar, a posteriori, la huelga general que las dos centrales sindicales -la CGTP (Confederaci¨®n General del Trabajo de Portugal), de orientaci¨®n comunista, y la UGT (Uni¨®n General de Trabajadores), socialista y socialdem¨®crata-, organizaron el 28 de marzo ¨²ltimo contra la ley del despido.Miles de trabajadores, concentrados ante el Ministerio de Trabajo el pasado jueves, en una convocatoria de la CGTP, festejaron a su manera la sentencia del Tribunal Constitucional y la derrota de la ley del despido. M¨¢s moderados, los dirigentes de UGT se felicitaron tambi¨¦n de una decisi¨®n que debe, en su opini¨®n, convencer de una vez para siempre a Cavaco Silva de la necesidad de un verdadero di¨¢logo con las organizaciones representativas de los trabajadores.

El Partido Socialista ha se?alado que no tiene "intenciones de contestar el derecho de la mayor¨ªa de gobernar, ni la legitimidad del Gobierno de Cavaco Silva". M¨¢s que de una derrota pol¨ªtica, para Cavaco Silva se trata de un serio aviso sobre la necesidad de modificar su estilo y su manera de relacionarse con la oposici¨®n y con las dem¨¢s instituciones. Se habla tambi¨¦n, con cada vez mayor insistencia, de una remodelaci¨®n del Gabinete, con la sustituci¨®n de algunos de los ministros que mayor desgaste han sufrido a lo largo de las guerras de los ¨²ltimos meses, como el titular de Finanzas, Miguel Cadilhe, y la ministra de Sanidad, Leonor Beleza.