Bomberos contra abejas

Los bomberos deben intervenir ante cualquier eventualidad que ponga en peligro a personas y bienes, seg¨²n expone su reglamento. Esto implica que tengan que realizar tareas tan singulares como, por ejemplo, recoger un enjambre de 30.000 abejas instalada en el cuarto de ba?o de una vivienda o dedicadas, como ocurri¨® el pasado s¨¢bado en la calle de Nicol¨¢s Usera de Madrid, a picar con alevos¨ªa a transe¨²ntes inocentes. En primavera, el nacimiento de una nueva reina en las colmenas obliga a buen n¨²mero de individuos a buscarse la vida fuera de la misma, y a veces estos desterrados eligen sitios insospechados para aposentarse.

Aunque puede parecer extra?o a simple vista, es m¨¢s f¨¢cil recoger vivas 30.000 abejas que exterminarlas. Algunos componentes de los parques de bomberos de M¨®stoles y Alcorc¨®n ya han realizado varias acciones similares despu¨¦s de que uno de sus componentes, apicultor de afici¨®n, haya extendido entre sus compa?eros los m¨¦todos para recoger enjambres sin necesidad de hacer da?o a ninguna abeja.Jes¨²s Lozano, bombero en M¨®stoles desde hace 14 a?os y apicultor desde ni?o, realiz¨® su primera intervenci¨®n al poco tiempo de entrar en el cuerpo cuando un vecino llam¨® alarmado porque miles de abejas hab¨ªan invadido su cuarto de ba?o. "Las paredes estaban negras y tuvimos que cogerlas sin ninguna protecci¨®n, lo que nos cost¨® unas cuantas picaduras", recuerda Lozano. Terminada la faena e instaladas las intrusas en un cubo, alguien les pregunt¨® si los bomberos tambi¨¦n recog¨ªan abejas. "Nosotros hacemos de todo, qu¨¦ se cree usted", contestaron.

Cada primavera se produce en las colmenas una peque?a revoluci¨®n provocada por el nacimiento de una nueva reina. Un grupo numeroso de abejas tiene que irse de la colmena siguiendo el destino de la reina destronada, que debe encontrar otro lugar para vivir. Es en esta b¨²squeda cuando un enjambre de 20.000 a 30.000 individuos puede escoger como vivienda el tambor de una persiana o el hueco de un tabique. El pasado a?o los bomberos de M¨®stoles realizaron 12 salidas para recoger enjambres de tejados, cornisas, balcones o jardines.

Una m¨¢scara, unos guantes y un caj¨®n de madera -que ¨¦l mismo construye- son las ¨²nicas herramientas que precisa para esta delicada tarea, cuya duraci¨®n depende del tiempo que se tarde en encontrar a la abeja reina. "Se van cogiendo a pu?ados aquellos grupos m¨¢s numerosos y se meten en el caj¨®n. Si se acierta con el que est¨¢ la reina todas las dem¨¢s ir¨¢n detr¨¢s. Si no, habr¨¢ que repetir la operaci¨®n una y otra vez" explica Lozano, quien raras veces recurre al humo para atontarlas ya que su uso puede llegar a ser peligroso para los insectos.

El trabajo-afici¨®n del bombero Lozano ha permitido a otros compa?eros aprender a realizar este tipo de misiones y sobre todo perder el miedo, incluidos los bomberos de Alcorc¨®n que recurrieron a ¨¦l cuando se encontraron con un caso similar. "Ahora ya saben, aunque les sigo haciendo los cajones", dice Lozano.