Reagan pide m¨¢s 'perestroika' a los intelectuales
El presidente Ronald Reagan alent¨® ayer a dos generaciones de la intelectualidad sovi¨¦tica -una madura y otra en proceso de formaci¨®n en la universidad de Mosc¨²- a proseguir por el camino de la liberalizaci¨®n cultural, en tanto los resultados concretos de su visita a la URSS se plasmaban en la firma de dos tratados menores de control de armamento y varios acuerdos de relaciones bilaterales. Con el intercambio ceremonial, hoy, de los instrumentos de verificaci¨®n del tratado de eliminaci¨®n de fuerzas nucleares de alcance intermedio (INF) firmado en diciembre en Washington, parecen tocar techo las expectativas de la cumbre.
Se ha hecho tambi¨¦n alg¨²n progreso marginal en partes del tratado para la reducci¨®n en un 50% de las armas nucleares estrat¨¦gicas, mientras que la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) segu¨ªa siendo objeto de diferencias no remontadas. Pese a todo, la posibilidad de firmar un tratado sobre armas estrat¨¦gicas durante los escasos; meses que restan al mandato de Reagan est¨¢ formalmente abierta. "Estoy seguro de que habr¨¢ m¨¢s progresos. Estoy, seguro de que si el presidente utiliza bien el tiempo que le queda podremos preparar el tratado", dijo Gorbachov ayer en el Kremlin, en una frase que fue aprobada por Reagan.Los dirigentes se dieron un paseo por la Plaza Roja al concluir su sesi¨®n privada de la ma?ana, que dur¨® una hora y siete minutos, y antes de proceder a la sesi¨®n plenaria. El secretario general del PCUS, que sali¨® junto con Reagan a la plaza por una de las puertas del Kremlin, fue explicando a su anfitri¨®n los objetos y monumentos que iban encontrando en su camino, desde el "ca?¨®n que nunca dispar¨®" a la Iglesia de Vasilio el Bienaventurado, uno de los s¨ªmbolos m¨¢s famosos de Mosc¨². Los l¨ªderes se acercaron a conversar con varios de los corrillos dispersos por la plaza. En una de las ocasiones, Gorbachov dijo estar en desacuerdo con algunas de las cr¨ªticas que hab¨ªa efectuado Reagan. "Debemos entendernos mutuamente a pesar de ser diferentes... nosotros somos tan cr¨ªticos con nuestro pa¨ªs que incluso las cr¨ªticas del presidente son flojas. Sabemos cuales son nuestros problemas", dijo.
Gorbachov tomo un ni?o de los brazos de su madre y bromeando le inst¨® a dar la mano "al abuelo Reagan". El presidente parec¨ªa cansado y distraido ayer y hab¨ªa dormido mal la noche anterior, coronada por una regla cena de 12 platos en la Sala de las Facetas del Kremlin. El portavoz de la, Casa Blanca, Marlin Fitzwater, manifest¨® sin embargo que el presidente se encontraba bien de salud.
El paseo matutino culmin¨® junto al Mausoleo de Lenin, sin que Gorbachov y Reagan llegaran a entrar en este recinto donde se guarda el cad¨¢ver embalsamado de Lenin. De nuevo en el Kremlin, Gorbachov y Reagan presenciaron c¨®mo el ministro de Exteriores, Edvard Shevardnadze, y el Secretario de Estado, George Shultz, firmaban dos documentos de desarme (acuerdo para la verificaci¨®n conjunta de un experimento nuclear y acuerdo de notificaci¨®n previa del lanzamiento de misiles bal¨ªsticos) y uno de cooperaci¨®n cultural.
Discusi¨®n filos¨®fica
Las conversaciones matutinas de Reagan y Gorbachov se centraron ayer en la reforma sovi¨¦tica o perestroika, en lugar de los conflictos regionales como estaba previsto. Seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, se trat¨® de una "discusi¨®n filos¨®fica general" en la cual el presidente interrog¨® a Gorbachov sobre el rumbo y los planes de la perestroika. Tras una explicaci¨®n aparentemente entusiasta de Gorbachov, Reagan se mostr¨® dispuesto a reconsiderar sus teor¨ªas sobre el imperio del mal. A las preguntas de un periodista en la Plaza Roja, Reagan manifest¨® que tal expresi¨®n se refer¨ªa a "otro tiempo y otra ¨¦poca".
En el ¨¢mbito de los conflictos regionales, que fueron abordados por Shevardnadze y Shultz, portavoces norteamericanos se mostraban optimistas en el caso de Angola y Camboya. Gueorgui Arbato, jefe del Instituto de EE UU y Canad¨¢, manifestaba, sin embargo, que los norteamericanos hab¨ªan perdido inter¨¦s en los conflictos regionales desde que se lleg¨® a un acuerdo en el tema de Afganist¨¢n. La econom¨ªa ocup¨® tambi¨¦n a Reagan y a Gorbachov, quien dijo haber criticado la postura del presidente y el Congreso norteamericano "por haber puesto obst¨¢culos en la v¨ªa de una cooperaci¨®n econ¨®mica sana. El presidente cree que hemos de movernos m¨¢s activamente para mejorar esto".
"Hemos demostrado que podemos vivir el uno sin el otro porque somos completamente independientes, pero debemos cooperar en inter¨¦s de nuestros pueblos y en inter¨¦s del mundo", se?al¨® Gorbachov. "Si hay una buena relaci¨®n econ¨®mica y comercial nos hacemos m¨¢s dependientes el uno del otro y eso, a su vez, nos hace mas previsibles"
En la Casa de los Literatos, donde fue ofrecido un almuerzo en su honor, Reagan expres¨® ayer su esperanza de que las obras del escritor exiliado Alexandr SoIzhenitsin -que anoche asisti¨® a la cena de gala en la embajada de EE UU- se publiquen en la URSS, y que el bailar¨ªn Mijail Baryshrilkov y el violoncelista Mstislav Rostropovich, ambos tambi¨¦n exiliados, puedan volver a actuar en su pa¨ªs de origen. En el comedor, que, seg¨²n la leyenda, diera albergue a una logia mas¨®nica en el siglo XIX, Reagan habl¨® a una selecta audiencia de intelectuales, entre otros Vitali Korotich, redactor jefe de la revista Ogoniok, el poeta Evgueni Evtuchenko y el historiador Roy Medvedev.
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