Un trabajador del 'rock and roll'

Ramonc¨ªn es un trabajador del rock, como Bruce Springsteen. Ofrece maratonianos conciertos de tres horas de duraci¨®n, como el de Nueva Jersey, utilizando para ello una concepci¨®n del directo muy similar a la de aqu¨¦l, basada en una buena banda de acompa?amiento y en determinados gags coreogr¨¢ficos. Pero Ramonc¨ªn no es el boss, y su grupo no es la E Street Band. Por este motivo tan obvio, los mejores momentos de su puesta en escena hay que buscarlos cuando Ramonc¨ªn es Ramonc¨ªn, cuando se olvida de parrafadas moralistas y se desga?ita cantando, cuando deja de mirarse a s¨ª mismo y echa el resto con la guitarra o la arm¨®nica.Con este concierto se daban dos pasos importantes en su ya larga carrera. Por un lado, serv¨ªa de presentaci¨®n a Fe ciega, su s¨¦ptimo elep¨¦, y por otro daba el banderazo de salida a lo que ser¨¢ su larga gira para este verano. Ramonc¨ªn se enfrent¨® al p¨²blico madrile?o, que abarrotaba, un peculiar recinto, 180 minutos sobre el escenario en los que desgran¨® 32 canciones, en un desesperado intento por agradar, por conquistar a un p¨²blico favorablemente predispuesto. Y es que Ramonc¨ªn en directo se vac¨ªa, se entrega, sorprendiendo gratamente con una voz m¨¢s firme y segura que en disco, potenciada con un sonido impecable. Posee adem¨¢s un magnetismo que s¨®lo puede venir de la seguridad, de la confianza en s¨ª mismo y en su trabajo, encandilando con facilidad a sus oyentes.

Sensualidad

Sus textos rezuman sensualidad, despidiendo un cadencioso y suave erotismo que impregna la mayor¨ªa de baladas que interpreta. Gran parte de su repertorio est¨¢ formada por este tipo de canciones, dando al concierto un ritmo agradablemente desigual en el que rocanroles y temas lentos se alternan formando ajustados bloques. Atenci¨®n especial merece su grupo, una banda seria y poco amiga de lucimientos personales, a la que se han incorporado un bater¨ªa y un saxo. Logran un buen sonido en vivo, el sonido adulto que Ramonc¨ªn persigue, pese a sufrir los inconvenientes de un raqu¨ªtico volumen en las guitarras. Son detalles a pulir durante un verano largo y caliente, en el que debe desaparecer definitivamente la sombra de Nueva Jersey.