Lila Lorenzo Soto-Aguilar
'El ¨²ltimo emperador' en la vida de una bi¨®loga chilena exiliada
Esta exiliada, nacida en Santiago de Chile, profesora de Biolog¨ªa y que ahora reside en Barcelona, posee un extenso curr¨ªculo de docencia en la universidad de Chile y la universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), donde desarroll¨® un extenso trabajo de investigaci¨®n, con diferentes publicaciones sobre etnobot¨¢nica.Al finalizar la carrera de Biolog¨ªa, y mientras trabajaba en el departamento de Educaci¨®n del Pedag¨®gico de la universidad de Chile, surgi¨® la invitaci¨®n de impartir clases de castellano en algunas escuelas chinas de EGB. Fue as¨ª que en 1965, y en compa?¨ªa del que fuera su marido, "pude vivir una de mis experiencias m¨¢s inolvidables. Estuve casi dos a?os, y adoro China, porque, adem¨¢s, all¨ª naci¨® mi hija Roc¨ªo". La casualidad le permiti¨® conocer a Henry Pu-yi en la primavera de ese mismo a?o en el hospital de La Uni¨®n.
En la mirada color jade de Lila se refleja "un recuerdo inolvidable. En la salita me llam¨® a atenci¨®n un se?or de aspecto venerable, incre¨ªblemente educado, que estaba sentado en actitud diferente al com¨²n de los chinos". Quiere se?alar que se sentaba apoyando la espalda en el respaldo del sof¨¢, y no "en la punta y con las piernas juntas, como realmente lo hacen los chincis". Evidenci¨® "que era una persona distinta, pero jam¨¢s pens¨¦ que ser¨ªa el ¨²ltimo emperador, como lo llaman en China". En el hospital, los internos usaban una bata-uniforme; sin embargo, a ¨¦l se le permit¨ªa "llevar una bata hermosa, de seda negra con finas estampaciones de dragones, y zapatillas a juego". Tras entablar una cierta relaci¨®n con el misterioso personaje, exquisito en el trato y elegante, Lila se enter¨® de que se trataba ni m¨¢s ni menos que del ¨²ltimo emperador.
Tras esta experiencia, cuenta Lila que se interes¨® a¨²n m¨¢s por saber de su vida pasada. Busc¨® libros y le subyug¨® la vida de su madre, manch¨², Ye-ho No-la, y de su abuela, la emperatriz Tsisi. "Despu¨¦s de conocerle fui a ver con otros ojos la Ciudad Prohibida y vi de otra manera la belleza de sus jardincitos interiores y estanques de lotos y nen¨²fares".
Lila podr¨ªa hacer un tratado de sus experiencias, no s¨®lo de los dos a?os de residencia en China, sino de su vida pol¨ªtica, docente y de su angustioso exilio.
Pero la actual crisis ha descartado por ahora su aporte a nuestra sociedad como bi¨®loga triling¨¹e (ingl¨¦s, franc¨¦s y chino) y sobrevive limpiando pisos para mantener a sus dos hijos -est¨¢ separada de su marido-. Y la paradoja: a¨²n no ha visto la pel¨ªcula El ¨²ltimo emperador. "Me encantar¨ªa, pero tendr¨ªamos que ir los tres, y eso es caro para nosotros".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.