"?San Gennaro m¨ªo, milagro, llueven billetes"

"?San Gennaro m¨ªo, milagro, llueven billetes!", gritaba la gente por las callejuelas del pueblo de Cremano, a dos pasos de N¨¢poles. Y era verdad. Desde el cielo ca¨ªan, como en una danza de hojas secas de oto?o, billetes de 50.000 y de 100.000 liras. La noticia se extendi¨® como un reguero de p¨®lvora. Visto y no visto, los hogares se vaciaron. Un bosque de manos se alzaba al cielo para coger, como en una plegaria de incredulidad, el fruto del milagro. Otros se api?aban en el suelo defendiendo a patadas la presa atrapada.El milagro era, en realidad, un pecado. Lo hab¨ªan cometido la ma?ana del mi¨¦rcoles dos j¨®venes, Antonio Pica y Raffaelle De Mateo, al atracar la oficina de correos llev¨¢ndose miles de billetes en bolsas y sacos. Dada la alarma, les sigui¨® la polic¨ªa. Les vigilaban desde el cielo los helic¨®pteros de los carabineros. Los atracadores, acorralados, saltaron del coche con el bot¨ªn y subieron escaleras arriba en una casa abandonada. En la azotea dejaron el dinero, confiando en volver a recogerlo. Pero un helic¨®ptero vi¨® la maniobra, baj¨® hasta la terraza y se par¨® como un abejorro a unos cent¨ªmetros del cemerito, sin darse cuenta de que las aspas, en su revolotear fren¨¦tico, estaban desparramando el bot¨ªn por las callejas del pueblo, armando un cisco imponente.
Despu¨¦s de que interviniera la polic¨ªa y huyera la gente que se hab¨ªa apropiado de los billetes milagrosos, en el suelo quedaron, a¨²n desparramados 12 millones de pesetas. Y tumbados sobre los billetes, 47 heridos. Los atracadores, ya en la c¨¢rcel, comentaron que no era justo que San Gennaro no les hubiese dejado "ni para una pizza".
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