Gorbachov no s¨®lo recibi¨® rosas del Vaticano
En la carta aut¨®grafa de Juan Pablo II -traducida al ruso- que el secretario de Estado de? Vaticano, cardenal Agostino Casaroli, entreg¨® al l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, adem¨¢s de los buenos deseos del Papa polaco para el ¨¦xito de la perestroika, figuraban una serie de puntos muy concretos y delicados. Por ejemplo, el de las fronteras de la URSS, ya que el Vaticano no reconoce la anexi¨®n sovi¨¦tica de los pa¨ªses b¨¢lticos tras la II Guerra Mundial, que tuvo lugar en base a los llamados "protocolos secretos" del tratado de no agresi¨®n entre Hitler y Stalin; y tambi¨¦n el espinoso tema de la disoluci¨®n, en 1946, de la Iglesia cat¨®lica ucraniana de los Uniatas, fiel desde antiguo al papado de Roma.A su regreso, en la medianoche del lunes, a Roma, tras su hist¨®rico encuentro de una hora y media con Gorbachov, el diplom¨¢tico vaticano, a la pregunta de si el l¨ªder sovi¨¦tico hab¨ªa respondido ya a la carta secreta del papa Wojtyla, respondi¨® significativamente: "Dejen que antes se la lea bien".
Gorbachov deb¨ªa saber ya de antemano que la carta secreta de Juan Pablo II no conten¨ªa s¨®lo rosas, y tal vez por ello se tom¨® una peque?a venganza manteniendo al cardenal Casaroli entre las espinas durante seis d¨ªas con la importante carta aut¨®grafa del Papa en su bolsillo, sin que nadie se la pidiera y sin saber a qui¨¦n entreg¨¢rsela. S¨®lo al final, casi con un pie en el avi¨®n, tras una c¨²mulo de hip¨®tesis e indiscreciones que mantuvieron en vilo al Vaticano, tuvo lugar el hist¨®rico encuentro que corona 25 a?os de tes¨®n del diplom¨¢tico vaticano para abrir un di¨¢logo con la URSS. Un proceso iniciado por Juan XXIII, continuado por Pablo VI y que ahora empieza a recoger frutos concretos con el primer Papa polaco de la historia.
Gorbachov brome¨® con Casaroli. Le pidi¨® perd¨®n por recibirlo en una "habitaci¨®n tan peque?a". El cardenal, viejo zorro vaticano, respondi¨® en seguida que en el Vaticano se recibe a los hu¨¦spedes en salas "a¨²n m¨¢s peque?as". Pero Gorbachov sigui¨® bromeando al recordar que el Vaticano cuenta con "grandes palacios". Casaroli, por su parte, le habl¨® del "fr¨ªo terrible" que hac¨ªa en Mosc¨² en su primera visita en 1971, cuando a¨²n no era secretario de Estado, y Gorbachov le contest¨® diciendo que ¨¦l, sin embargo, hab¨ªa encontrado un "calor sofocante" en Sicilia la primera vez que pis¨® Italia.
Romper el hielo
De una cosa est¨¢n contentos en el Vaticano, y es de que por fin se ha roto el hielo entre la Santa Sede y la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Se aprecia el hecho de que, como ha escrito la Prensa de Mosc¨², "el di¨¢logo ha empezado". Todos saben que no ser¨¢ f¨¢cil, el l¨ªder sovi¨¦tico ha excluido de momento una visita del Papa a la URSS, y Casaroli ha confirmado que el tema ni sali¨® a relucir en su entrevista. Tampoco se ha hablado de una invitaci¨®n expresa del Vaticano a Gorbachov.
No deja de ser importante, sin embargo, que por primera vez desde 1917 la segunda jerarqu¨ªa del Vaticano haya podido pisar el Kremlin y discutir "con franqueza" con el l¨ªder sovi¨¦tico. Como tambi¨¦n el hecho de que en estos d¨ªas se haya puesto la primera piedra para la construcci¨®n de una catedral ortodoxa en las afueras de Mosc¨².
El cardenal Casaroli ha subrayado que si no hubiera sido por el car¨¢cter de Gorbachov y el suyo, lo que se dijeron "hubiese sonado muy distinto", dando a entender que ambos se hablaron con mucha claridad, sin morder se la lengua. Al Papa, el carden¨¢ le ha dicho que Gorbachov es ur hombre "inteligente", que quiert el di¨¢logo y que, como ¨¦l, afirme que "el hombre debe estar en e centro de la sociedad y que el Es tado debe ponerse a su servicio"
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