Reagan agradece a Italia la acogida de los F-16 de Torrej¨®n

El primer ministro italiano, Ciriaco de Mita, ha recogido esta semana en Washington el t¨ªtulo de aliado "ejemplar" de manos de un presidente Reagan agradecido por la decisi¨®n de acoger en su territorio los 72 aviones norteamericanos F-16 que Espa?a no quiere. De Mita anunci¨® aqu¨ª oficialmente que los aviones ahora estacionados en Torrej¨®n ir¨¢n a la base de Crotone, en Calabria, ea el golfo de Taranto. La sombra de Espa?a como aliado menos fiable que Italia para la Administraci¨®n de Reagan ha planeado durante la visita del dirigente democristiano a Estados Unidos.De Mita, en su primera visita oficial a EE UU, apunt¨® una velada cr¨ªtica a Espa?a cuando afirm¨® el martes, en la Casa Blanca, que "las perspectivas para una paz duradera que est¨¢n surgiendo ahora en el mundo requieren que impidamos cualquier debilitamiento de la solidaridad atl¨¢ntica y nos abstengamos de cualquier acci¨®n de desarme unilateral". Seg¨²n De Mita, habr¨¢ escasa oposici¨®n en el Parlamento y de las autoridades locales o eclesi¨¢sticas del sur de Italia para recibir los F-16 del Ala 401 de Torrej¨®n de Ardoz.

Reagan le dijo p¨²blicamente al primer ministro democristiano que "la voluntad italiana, a invitaci¨®n de la OTAN, de aceptar los aviones en su territorio, t¨ªpica de la seriedad con que contempla sus compromisos con la Alianza, y su voluntad de cumplir con su parte compartiendo el riesgo y las responsabilidades, as¨ª como los beneficios de la pertenencia a la OTAN, son ejemplares".

De Mita calific¨® aqu¨ª la decisi¨®n de quedarse con los F-16 como "una pol¨ªtica por la paz" que ayudar¨¢ a garantizar el mantenimiento de un "equilibrio militar" entre la OTAN y el Pacto de Varsovia. En Roma, el ministro de Defensa, Valerio Zanone, anunciaba que la base de Crotone, una ciudad de 50.000 habitantes al sureste de N¨¢poles, es la mejor para los F-16 desde un punto de vista militar.

Durante las negociaciones de las bases con Espa?a, Washington ofreci¨® el modelo italiano, un compromiso abierto de aceptar aviones y militares norteamericanos sin plazo de caducidad, para el nuevo acuerdo de defensa. La idea fue rechazada por Espa?a. Italia, liberada por los norteamericanos en la II Guerra Mundial, est¨¢ plagada de bases militares estadounidenses.

El gran favor del Gobierno de Roma a EE UU, unido a la aceptaci¨®n anterior de misiles nucleares y la participaci¨®n de buques italianos en la fuerza naval del golfo P¨¦rsico, han convertido a Italia en el aliado europeo m¨¢s fiel y m¨¢s seguro para Washington, tras el Reino Unido de Margaret Thatcher.