Los peligros del didactismo
La te¨®rica del minimal es que con menos se consigue m¨¢s y que a trav¨¦s de las partes se puede llegar mejor a la esencia del todo o, en todo caso, a desvelar una realidad sumergida quiz¨¢ m¨¢s pura e inocente. En danza esto implica jugar con estructuras r¨ªtmicas, espaciales y de forma, y al mismo tiempo aprovechar la fascinaci¨®n que el fen¨®meno de la reiteraci¨®n cin¨¦tica puede provocar en el espectador, un poco a la manera de las t¨¦cnicas orientales de alcanzar el ¨¦xtasis por a repetici¨®n.Mudances se inclina m¨¢s por el aspecto puramente constructivista -el espect¨¢culo Kolebasar, est¨¢ dedicado a un escultor de la Bauhaus- y se advierte una finalidad did¨¢ctica clara, en el af¨¢n de trasladar al plano lo que se hace en el espacio a trav¨¦s de los paneles del decorado, por ejemplo, y, m¨¢s que la abstracci¨®n, parece buscarse la desmembraci¨®n puramente l¨²dica.
Kolbebasar
Mudances. M¨²sica: Joan Saura y Xavier Maristany. Escenograf¨ªa Lloren? Corbella. Bailarinas: Assumpta Arqu¨¦s, Remei Bard Arantzazu Errasti, Pilar Maese, ?ngels Margarit, Mariana Roige y Carme Vidal. Coreograf¨ªa y direcci¨®n: ?ngels Margarit. Sala Olimpia. Madrid, jueves 16 de junio.
La obra empieza bien porque Angels Margarit -que desde el a?o 1985 dirige con notable ¨¦xito este grupo- ha elaborado para el primer solo una coreograf¨ªa de dise?o sencillo, pero sugerente, que promete inter¨¦s. Pero el proceso de elaboraci¨®n posterior, en que los movimientos de los bailarines van combin¨¢ndose y recombin¨¢ndose en estructuras que parecen de matem¨¢tica aleatoria, se va haciendo cada vez m¨¢s mon¨®tono.
Se aprecia pronto la dificultad de la coreograf¨ªa para seguir las complejidades crecientes del ritmo musical. La partitura -de Joan Saura y Xavier Maristany, que ha sido creada especialmente para el espect¨¢culo- va superando en riqueza r¨ªtmica y expresiva a la coreograf¨ªa conforme avanza ¨¦ste. En el trabajo espacial ocurre algo similar -el desarrollo intuido no se produce y la obra, de apenas una hora de, duraci¨®n, va paulatinamente perdiendo inter¨¦s, aunque visualmente siempre guarda cierta gracia.
Poco riesgo
Las siete mujeres que componen el grupo parecen entrenadas en una t¨¦cnica que tampoco va muy al fondo de las posibilidades, arriesgando poco, con un desarrollo fuerte del torso y las extremidades superiores.El p¨²blico del Madrid en danza -que va escaseando en esta tercera semana del cicloaplaudi¨® con convicci¨®n al grupo catal¨¢n, que acaba de volver del Concurso Coreogr¨¢fico de Bagnolet con un premio debajo del brazo.
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