Italia acab¨® siendo demasiado rival para Dinamarca

Sepp Piontek, por primera vez en sus nueve a?os como seleccionador dan¨¦s, dej¨® en la caseta su ch¨¢ndal y apareci¨® en la banda vestido de americana y corbata. Era como decirles a sus muchachos que hab¨ªa llegado el momento de romper moldes y volver a empezar. Los daneses aguantaron durante m¨¢s de una hora a una selecci¨®n italiana que acab¨® siendo demasiado rival para ellos.Piontek aline¨® a tan s¨®lo cinco de los hombres que abrieron el torneo contra Espa?a y de pronto vimos a una selecci¨®n danesa con ligero acento irland¨¦s. Un conjunto correoso que romp¨ªa con faltas el ritmo de un conjunto italiano que, con seis hombres al borde de la suspensi¨®n, no se atrev¨ªa a pagar con la misma moneda.

La defensa danesa control¨® a Vialli y Mancini con tres hombres, los marcadores Nielsen y Kristensen y el libre Lars Olsen, para luego poblar una zona central donde asfixiaba a Gianini y compensaba su inferioridad t¨¦cnica a base de fuerza.

Italia, mientras tanto, volvi¨® a ser la compa?¨ªa de seguros de anta?o. Minimizaba riesgos, consciente de que el empate le clasificaba. Se defendi¨® con siete hombres e incluso para sacar faltas en situaci¨®n peligrosa se resisti¨® a situar a m¨¢s de tres hombres en el ¨¢rea danesa.

A¨²n as¨ª, Vialli y Mancini repartieron cuatro oportunidades de batir a un Schmeichel que mezclaba errores y aciertos en la porter¨ªa danesa. La ocasi¨®n m¨¢s clara la perdi¨® Mancini. Solo ante el portero en el minuto 57 no supo batirle.

Los hombres de Piontek, con Laudrup distribuyendo inteligentemente el juego desde posiciones retrasadas, y con un Heintze que penetraba por la izquierda, amenazaba, pero no parec¨ªa capaz de noquear con sus t¨ªmidos pu?etazos.

Despu¨¦s de 65 minutos en los que las constantes vitales del partido no sufrieron variaciones, sali¨® el delegado italiano con los n¨²meros 18 y 16 en la mano. Entraba alfilerito Altobelli por Mancini. A los 20 segundos pinch¨® con su primer toque del bal¨®n al conectar con un centro de Vialli desde la banda izquierda donde el equipo de Piontek, por falta de lateral tras la sustituci¨®n de Frimann, ofrec¨ªa mucho espacio. Dinamarca pudo empatar tres minutos despu¨¦s cuando, primero PovIsen, y despu¨¦s Eriksen no consiguieron remachar un rechace en corto de un Zenga, que pas¨® unos minutos de agobio en la porter¨ªa italiana.

El partido parec¨ªa destinado a acabar entre ataques daneses montados con m¨¢s coraz¨®n que cabeza cuando hizo su segunda aparici¨®n el delegado italiano. Esta vez dio entrada a De Agostini y la maniobra volvi¨® a funcionar. En la jugada siguiente, la defensa danesa permiti¨® que un centro raso llegara hasta el segundo palo y De Agostini con su primer toque sentenci¨® el partido.

Dinamarca, con su nueva imagen, quiz¨¢ mereci¨® mayor premio por su entrega y voluntad, pero tampoco pod¨ªa aspirar a m¨¢s.

Italia, mientras tanto, que acab¨® subcampeona del grupo por diferencia de goles, confirm¨® durante 65 minutos las dudas sobre el poder resolutivo de su delantera. Mancini, una de sus figuras ha marcado tan solo un gol en 16 partidos. Al final, tuvo que solucionar las cosas, abriendo el camino del triunfo, el veterano Altobelli.

En realidad, hasta la aparici¨®n de su delegado, los italianos se mostraron deficientes en ataque, un factor que necesitan resolver si tienen aspiraciones de ganar el torneo.