El PSD portugu¨¦s renueva su confianza en Cavaco Silva y su Gobierno

El XIV Congreso de? Partido Social Dem¨®crata Portugu¨¦s (PSD), en el poder, dio ayer un voto de confianza pr¨¢cticamente un¨¢nime a Anibal Cavaco Silva y su Gobierno. Un voto en contra y cinco abstenciones en el momento de aprobar la moci¨®n de estrategia, que deber¨¢ orientar en los dos pr¨®ximos a?os la vida pol¨ªtica del partido mayoritario, dan la medida de la autoridad que su victoria en los comicios de julio de? pasado a?o granje¨® a Cavaco Silva entre los socialdem¨®cratas portugueses.

Las cr¨ªticas que hubo, en relaci¨®n a la acci¨®n de gobierno, formuladas en su mayor¨ªa por hist¨®ricos del partido, fueron para exigir del primer ministro m¨¢s intransigencia en las negociaciones con la oposici¨®n -socialista en particular-, m¨¢s celeridad en la ejecuci¨®n del programa de reformas y m¨¢s energ¨ªa en la puesta en orden de la Administraci¨®n, de las empresas p¨²blicas y de los servicios del Estado. En suma, cerca de 3.000 participantes en el congreso (entre delegados, observadores e invitados) pidieron a Cavaco Silva ser "m¨¢s cavaquista".Otras intervenciones revelaron tambi¨¦n una cierta preocupaci¨®n sobre el futuro de un partido amenazado por la excesiva polarizaci¨®n de la vida pol¨ªtica portuguesa en torno a la figura del primer ministro y del Gobierno. El mismo d¨ªa del inicio del congreso, el semanario Expresso, de Francisco Pinto Balsemao, ex l¨ªder del PSD y ex primer ministro, publicaba los resultados de un sondeo seg¨²n el cual apenas un 38% de los portugueses dar¨ªa ahora su voto al PSD, contra cerca del 33% al Partido Socialista (PS).

Pero el mismo sondeo indicaba tambi¨¦n que esta quiebra espectacular de la intenci¨®n de voto en los socialdem¨®cratas ocurr¨ªa en el preciso momento en que la popularidad del primer ministro y del Gobierno registraba un nuevo aumento, despu¨¦s de m¨¢s de seis meses de desgaste.

Desde el punto de vista program¨¢tico (la revisi¨®n del progrania fue aplazada para el pr¨®ximo congreso), la ¨²nica indicaci¨®n dada en el congreso es la insistencia sobre el tema de los derechos humanos y la libertad individual y el distanciamiento en relaci¨®n al neoliberalismo.

En materia de relaciones con el Parlamento y con los partidos parlamentarios, Cavaco Silva fue muy duro al referirse al partido comunista (un partido viejo, divorciado de las realidades portuguesas) y a los ex aliados democristianos (cuya existencia se agota actualmente en la cr¨ªtica sistem¨¢tica al Gobierno del PSD), y trat¨® de privilegiar al Partido Socialista como interlocutor, aunque criticando ferozmente la actual direcci¨®n socialista, por querer conseguir, por la v¨ªa de la negociaci¨®n de la revisi¨®n constitucional, "el peso que el electorado le neg¨®".