Eloy El¨®: "Franco tambi¨¦n se equivoc¨®"

El franquismo es la f¨®rmula pol¨ªtica ideal para el ?frica actual, seg¨²n el ministro ecuatoguineano Eloy El¨®, padre del Partido Democr¨¢tico (PD), el ¨²nico grupo reconocido hasta el momento en Malabo. Junto al ministro del Interior, Isidoro Eyi Mansuy, y el director general de Seguridad, Armengol Ondo -hermano del presidente Teodoro Obiang-, El¨® encabeza la ofensiva de los sectores duros de Malabo contra los intentos que el presidente del Partido del Progreso (PP), Severo Moto, est¨¢ realizando para lograr el reconocimiento de su grupo en Malabo tras volver de su exilio en Espa?a, hace tres semanas.

Eloy El¨®, abogado y ministro de las relaciones entre la Presidencia y el Parlamento ecuatoguineanos, visit¨® recientemente Espa?a para presentar su partido en Madrid, de cara al proceso electoral que, seg¨²n se anunci¨® ayer en Malabo, se abrir¨¢ con las elecciones generales convocadas para el 24 de julio y culminar¨¢ el pr¨®ximo a?o con los comicios presidenciales.Seg¨²n la ley electoral aprobada en 1983, la condici¨®n para participar en este proceso es la afiliaci¨®n al Partido Democr¨¢tico, ¨²nico grupo pol¨ªtico reconocido por el Gobierno del presidente Obiang del que El¨® es considerado como el principal ide¨®logo. Los ecuatoguineanos no est¨¢n obligados a afiliarse a dicho partido pero s¨ª a contribuir econ¨®micamente al mismo con el 3% de su salario.

El¨® es uno de los principales defensores de la tesis oficial, recogida por la Constituci¨®n ecuatoguineana, de que la situaci¨®n social del pa¨ªs -con sus rivalidades tribales y sus a¨²n arraigadas creencias supersticiosas- no est¨¢ madura para una democracia a la europea. Su indignaci¨®n la dirige a los "se?ores ingenuos de Europa". "Me gustar¨ªa hacerles la siguiente pregunta: ?me podr¨ªan indicar al menos un pa¨ªs en ?frica, digo uno, en que haya una democracia?".

El ministro pertenece a ese amplio grupo de ecuatoguineanos que, 20 a?os despu¨¦s de la independencia, se identifican con el franquismo. Una profesora ecuatoguineana, licenciada en Espa?a, considera que este fen¨®meno es, en su mayor¨ªa, una cuesti¨®n meramente sentimental: "Los a?os del franquismo coincidieron en Guinea Ecuatorial con su ¨¦poca dorada, cuando el pa¨ªs era la Suiza africana, la segunda renta m¨¢s alta del continente, despu¨¦s de la Rep¨²blica Surafricana: un bello recuerdo del que ahora s¨®lo quedan ruinas", explica al referirse a la desastrosa situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs.

En el caso de Eloy El¨®, junto a la nostalgia de tiempos mejores, se une una simpat¨ªa ideol¨®gica, lo cual explica que el Partido Democr¨¢tico sea considerado como una emulaci¨®n del Movimiento. "Franco, con su figura de padre firme pero generoso a la vez, es quiz¨¢ una figura fuera de lugar en la Espa?a actual", afirma El¨®. "Sin embargo, ser¨ªa lo ideal para ?frica", a?ade.

"Franco dio a los guineanos en 1968 unas elecciones en las que participaron de forma libre varios partidos pol¨ªticos...", prosigue. Pero agrega: "?Franco tambi¨¦n se equivoc¨®!".

Para El¨®, el hecho de que el presidente Obiang haya firmado las Convenciones de la ONU sobre derechos civiles, sociales y culturales el pasado diciembre no es motivo para declarar anticonstitucional el actual sistema pol¨ªtico ecuatoguineano basado sobre un solo partido: "Es cierto que el presidente ha aprobado estos protocolos, pero ya se sabe que los jefes de Estado se reservan el derecho de poner junto a su firma un apartado en el que se hace una reserva sobre los oportunos puntos...", explica.

Rival de Moto

El¨® es considerado como el principal rival y opositor de Severo Moto y sus intentos de implantar su partido y lograr una,apertura democr¨¢tica. En el primer encuentro que ambos celebraron en Malabo, el pasado d¨ªa 10, El¨® reconoci¨® la posibilidad de que se opere una modificaci¨®n constitucional que haga factibles las peticiones del dirigente opositor. "Pero eso puede ser dentro de un mes, un a?o o m¨¢s", matiz¨®."Mientras, ten¨¦is que actuar dentro de la legalidad vigente en el pa¨ªs", reiter¨® a Moto y su secretario general, Jos¨¦ Luis Jones con firmeza. "El problema es que, como reci¨¦n llegados, no conoc¨¦is las leyes del pa¨ªs", les disculp¨®, y llam¨® a un ordenanza para que le trajera una copia de la ley de Partidos para entregarla a sus interlocutores. Fue in¨²til porque en los archivos ni siquiera quedaba el original de la ley.

Al d¨ªa siguiente de esta entrevista Jones fue enca?onado por miembros de la polic¨ªa. La intervenci¨®n de los representantes de la ONU impidi¨® su encarcelamiento.