Juan Pablo II moviliza a sus hombres de confianza para evitar el cisma de Lefebvre
JUAN ARIAS ENVIADO ESPECIAL, Juan Pablo II, que concluye esta tarde en Insbruck su viaje austriaco, pas¨® ayer toda la jornada en Salzsburgo, patria de Mozart, cuya presencia es ostentosamente omnipresente. En todo este viaje, el papa Wojtyla est¨¢ teniendo los ojos puestos m¨¢s en el Este comunista y en el drama del cisma inminente del arzobispo Marcel Lefebvre que en Austria, donde los mismos obispos reconocen que la gente no ha respondido bastante, debido a los "muchos problemas" existentes. El Papa ha movilizado a sus hombres de confianza para tratar de impedir la ruptura protagonizada por Lefebvre.
Precisamente cuando, como ha afirmado el cardenal Agostino Casaroli, se advierten m¨¢s all¨¢ del tel¨®n de acero "nuevas se?ales de distensi¨®n" al Papa le duele a¨²n m¨¢s que dentro de unos d¨ªas pueda estallar un cisma en la Iglesia por la derecha.De ah¨ª que haya puesto en movimiento a sus hombres de mayor confianza para intentar lo imposible: parar la mano a Lefebvre para que el pr¨®ximo jueves 30 no ordene nuevos obispos contra la voluntad de Roma.
Una confirmaci¨®n de esta movilizaci¨®n la ha dado el famoso obispo auxiliar de Viena, el te¨®logo Kurt Krenn, considerado como la bestia negra de la Iglesia progresista, que en la noche del pasado s¨¢bado acept¨® tomar unas copas con este enviado y algunos periodistas espa?oles m¨¢s. "Me siento espa?ol porque yo tambi¨¦n soy un noct¨¢mbulo", dijo mientras se iniciaba la b¨²squeda de una cervecer¨ªa que estuviese abierta a aquellas horas. Fue ¨¦l mismo quien aconsej¨® ir al Stiftskeller St. Peter, considerado el local m¨¢s antiguo de Europa.
La cervecer¨ªa estaba a punto de cerrar sus puertas pero, "trat¨¢ndose de monse?or", se hizo una excepci¨®n y qued¨® abierta hasta la una de la madrugada.
A la pregunta de EL PA?S sobre su opini¨®n respecto al caso Lefebvre, el obispo -que confes¨® que a ¨¦l le llaman el Jomeini de Austria y que le atacan "para atacar al Papa", respondi¨®-: "Hay cosas que no puedo revelar, pero existe a¨²n la posibilidad de que se haga un milagro". Despu¨¦s se pudo saber que el d¨ªa anterior le hab¨ªa telefoneado dos veces el rector de la tradicionalista Fraternidad de Econe, el padre Schinidberger, para decirle que si Lefebvre procediese a la ordenaci¨®n de ¨¦l dejar¨ªa de seguirle.
A los sacerdotes de Lefebvre que vienen con frecuencia a ver a Krenn, este obispo, que afirma que su mayor virtud es la "fidelidad y por tanto la severidad", les ha hecho ver que fuera de la Iglesia "no ser¨¢n nada, perder¨¢n prestigio e importancia". Y ha a?adido que el mismo Lefebvre "vive momentos de graves problemas de conciencia".
Sobre lo que puede pasar si el milagro no se produjera y Lefebvre, como anunci¨® ayer, permaneciera en sus trece, el obispo auxiliar de Viena dijo que los lefebvrianos piensan que no va a pasar nada y que Roma se va a callar; pero a?adi¨® que, al rev¨¦s, el Papa est¨¢ obligado, en dicho caso amargo, a intervenir p¨²blica y directamente para que las cosas no sigan siendo "ambiguas" y porque de lo contrario no podr¨ªa un d¨ªa ser igualmente claro y preciso con los progresistas.
Al referirse a los grupos que se han opuesto a su ordenaci¨®n episcopal, afirm¨® que la masoner¨ªa se hab¨ªa reunido durante dos d¨ªas para organizar una campa?a de Prensa contra ¨¦l y que quienes m¨¢s le hab¨ªan def¨¦ndido eran los miembros del Opus Dei, "que son muy buenos y que es una l¨¢stima que sean tan pocos".
A la pregunta de si el inminente cisma de Lefebvre no supondr¨¢ una derrota de la l¨ªnea del cardenal Ratzinger, prefecto del ex Santo Oficio y predecesor de Krenn en Viena, respondi¨® que de ning¨²n modo, ya que nadie hubiese sido capaz de actuar con m¨¢s tino; no se pod¨ªan hacer m¨¢s concesiones, agreg¨®.
Sobre la perestroika, el pol¨¦mico obispo auxiliar de Viena dijo que cre¨ªa poco en ella, que Gorbachov est¨¢ pendiente de un fin¨ªsimo hilo y que acabar¨¢ como Jruschov.
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