Mucha realidad, poca ficci¨®n
"Mis libros son novelas polic¨ªacas, pero s¨®lo en el sentido formal", asegura Arkadi Vaxberg. "Para m¨ª son relatos sociales en los que trato, sobre todo, de la mentalidad de la juventud contempor¨¢nea, de sus problemas y sus ideas, que est¨¢n deformados por las circunstancias"."He publicado una decena de novelas pol¨ªticas hist¨®ricas", a?ade, "todas, ellas basadas en hechos ampliamente documentados y con personajes reales. Por ejemplo, escrib¨ª un libro sobre el proceso de los a?os treinta por el incendio del Reichstag en Berl¨ªn, y otro sobre los primeros y honestos juristas de los a?os inmediatamente posteriores al triunfo de la revoluci¨®n. Desgraciadamente, las cosas cambiaron despu¨¦s. Tambi¨¦n he escrito algunas obras sobre los provocadores agentes de la polic¨ªa que trabajaban incluso en el Comit¨¦ Central del PCUS, siendo al mismo tiempo agentes de la polic¨ªa zarista. Incluso hab¨ªa algunos que estaban muy cerca de Lenin".
"Pero mis ¨²ltimas siete novelas son contempor¨¢neas", asegura. "Hace unas semanas apareci¨® la ¨²ltima, La zona peligrosa. Hay en ella, en realidad, tres novelas y cinco relatos sociocriminales y dos retratos. Es una novela policiaca pol¨¦mica, con una trama muy din¨¢mica y, al mismo tiempo, en di¨¢logo con el lector. Cada 15 o 20 p¨¢ginas paro la acci¨®n y yo mismo, el autor, intervengo y discuto con los lectores sobre los problemas que trata la novela, problemas de hoy mismo, morales, sociol¨®gicos... Hay tambi¨¦n en el libro dos retratos pol¨ªticos. Uno, del fiscal general de los tiempos del estalinismo, Andrei Vichinski; el otro, del que fue posteriormente primer adjunto del fiscal general, V¨ªctor Naidenov, que muri¨® hace un a?o y era la ant¨ªtesis del anterior, una v¨ªctima de los conservadores, de la mafia de los corrompidos de la era Breznev. Fue como si le mataran. Perdi¨® su puesto y pas¨® a ocupar el de ¨¢rbitro general, prestigioso, pero sin ninguna relevancia pol¨ªtica".
Arkadi Vaxberg es un ¨¦xito de ventas en la URSS. "Mis libros se agotan una hora despu¨¦s de aparecer", dice. "Pero, sin embargo, las tiradas no son grandes. Por ejemplo, de mi ¨²ltima novela las librer¨ªas pidieron un mill¨®n y medio de ejemplares, pero s¨®lo se editaron 50.00".
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