El 'personal de confianza'
La Federaci¨®n Espa?ola de Sindicatos Aeron¨¢uticos (FESA) hace tres semanas convoc¨® paros en el sector, coincidiendo con el incremento que experimenta el tr¨¢fico a¨¦reo en estas fechas y, c¨®mo no, con la negociaci¨®n de convenios en alguno de los grupos laborales que integran esa federaci¨®n. La Administraci¨®n ha llegado a un acuerdo que posibilit¨® la desconvocatoria de ese conflicto, aunque ahora se preve otro en el colectivo que promovi¨® y actualmente controla esa federaci¨®n, y cuya caracter¨ªstica principal es el hecho de ser considerado como personal de confianza de una empresa p¨²blica. Una vez m¨¢s los pilotos del SEPLA, despreciando los derechos de todos los que utilizan el avi¨®n como medio de transporte, dan la confianza a sus dirigentes sindicales para que ¨¦stos pongan entre las cuerdas a la direcci¨®n de una compa?¨ªa a¨¦rea en plena recuperaci¨®n econ¨®mica y con un futuro prometedor.Para llegar a conocer esta federaci¨®n es necesario hacer una breve historia del sindicalismo entre los colectivos que actualmente la componen, haciendo especial menci¨®n a sus promotores, el Sindicato Espa?ol de Pilotos de L¨ªneas A¨¦reas (SEPLA). En el a?o 1966 se funda la Asociaci¨®n Sindical de Pilotos de L¨ªneas A¨¦reas (ASPLA), formada en su mayor parte por los pilotos procedentes de la ense?anza militar superior, que en aquel momento representaban m¨¢s del 80% de las plantillas de las compa?¨ªas de aviaci¨®n, y que manten¨ªan su car¨¢cter militar al quedar en la situaci¨®n de supernumerario cuando ingresaban en las l¨ªneas a¨¦reas civiles. ASPLA pasa a llamarse Sindicato Espa?ol de Pilotos de L¨ªneas A¨¦reas (SEPLA) en el a?o 1976, y sus actuaciones sindicales han estado marcadas por la disciplina castrense impuesta a sus afiliados y por entender la empresa como una prolongaci¨®n del Ej¨¦rcito.
Han utilizado la raz¨®n de la fuerza como medida de presi¨®n en muchas ocasiones, con la t¨¢ctica de negociar convenios cuando el resto de los colectivos los ten¨ªan ya firmados, adaptando posturas de aut¨¦ntica insolidaridad con los dem¨¢s trabajadores.
La huelga de pilotos en junio de 1984 es la culminaci¨®n de una serie de acciones previas tendentes a desestabilizar el ¨¢rea de transportes, debido en parte al rechazo a adaptarse a los cambios que, al igual que en el resto de la sociedad espa?ola, se van produciendo en el sector a¨¦reo. Promovida por el SEPLA, aduciendo incumplimiento de acuerdos en cuanto a la contrataci¨®n de nuevos pilotos, tuvo un marcado componente pol¨ªtico, manteniendo un pulso con el primer Gobierno socialista. Por aquellas fechas todos los grupos laborales de Iberia hab¨ªan aceptado recortes salariales, congelaci¨®n de plantillas y un austero plan de viabilidad que el INI impuso a una empresa que en el ejercicio anterior hab¨ªa perdido 30.000 millones de pesetas, El transporte a¨¦reo qued¨® seriamente afectado durante 35 d¨ªas y la imagen del piloto ante la opini¨®n p¨²blica totalmente deteriorada.
Grupo de presi¨®n
Algunos meses despu¨¦s, el SEPLA comienza a coquetear con la Asociaci¨®n Sindical de T¨¦cnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Asetma), a la que apoya veladamente en un conflicto laboral que acaba con numerosos despidos. En mayo de 1986 se funda la FESA, integrada en un principio por el SEPLA, Asetma y la Asociaci¨®n Confederal de Controladores A¨¦reos (Aceca), y poco despu¨¦s se incorpora el Sindicato de Oficiales T¨¦cnicos de Vuelo (Seotv). En noviembre de 1987 tiene lugar el congreso constituyente de esta federaci¨®n, a la que se incorpora el Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (Sitcpla).
En esta ocasi¨®n el presidente del SEPLA, en un largo discurso, ya alentaba a todos los colectivos all¨ª presentes a actuar como grupo de presi¨®n y ser "una voz social de la que tan ayuna anda esta sociedad, que ha pasado de un sindicalismo vertical a otro oblicuo propiciado, financiado y utilizado desde el poder, el cual obstaculiza y descalifica cualquier otra opci¨®n que no sea el sindicato de clase". Estas palabras definen exactamente el esp¨ªritu que el SEPLA quiere imponer dentro de la FESA. No olvidemos que el gran ejemplo en medidas de presi¨®n de tipo reinvidicativo, lo ha dado el sindicato mayoritario de pilotos, que ha conseguido en los ¨²ltimos tres a?os unos aumentos salariales y un r¨¦gimen de trabajo y descanso superiores a la media europea.
Los acuerdos pactados entre el sindicato de pilotos y la direcci¨®n de Iberia sobre r¨¦gimen de trabajo y descanso tienen como principio legal una sentencia del Tribunal Central de Trabajo de 11 de junio de 1985. Dicha sentencia fue dictada con la finalidad de, primar, en definitiva, la garant¨ªa de la seguridad a¨¦rea, con descansos m¨ªnimos previos a cada vuelo, que no deben ser confundidos con el d¨ªa libre. Los pilotos y la empresa acuerdan compensar econ¨®micamente" la cesi¨®n de d¨ªas libres de forma coyuntural hasta poder adecuar la plantilla a las necesidades reales, a fin de cumplir los descansos reglamentarios.
Ahora el SEPLA est¨¢ demandando, entre otras cosas, que esas compensaciones se consoliden definitivamente en n¨®mina. Como dato orientativo, ese concepto, ha supuesto m¨¢s de 950 millones de pesetas en la masa salarial de los pilotos en el a?o 1987. En la actualidad no s¨®lo se cumple el esp¨ªritu de la sentencia, sino que se est¨¢ haciendo de forma "amplia y extensiva", a tenor de unos acuerdos que a modo de regalo, y a costa de todos los contribuyentes, hizo el anterior director de personal de Iberia a los pilotos. Estos acuerdos, tan beneficiosos como dif¨ªciles de interpretar, han supuesto, al margen de las compensaciones econ¨®micas aludidas anteriormente, un incremento en la plantilla de pilotos muy considerable, pasando de 860 a finales de 1985 a 1.000 en la actualidad. Por otra parte, han obligado a Iberia a ceder un total de 7.500 horas de vuelo durante el presente a?o a dos empresas privadas del sector charter.
Los paros previstos para el mes de julio, cuyo pre¨¢mbulo es un Plan Alfa (huelga de celo) iniciado el d¨ªa 23 de junio, se vienen fraguando desde enero A principios de abril comienza "una estrategia conjunta con movimientos coordinados", seg¨²n palabras textuales del presidente del SEPLA (vocal de FESA) recogidas en acta de la reuni¨®n que esa federaci¨®n celebra el d¨ªa 5 del mismo mes. En ese momento inician unos paros parciales (lunes y viernes) los t¨¦cnicos de mantenimiento de Iberia pertenecientes a ASETMA que tiene como consecuencia una disminuci¨®n dr¨¢stica del ¨ªndice de puntualidad, con el consiguiente deterioro de la calidad ofrecida por una empresa p¨²blica en la que trabajamos 25.000 empleados y que no nos gustar¨ªa empezar a o¨ªr hablar de reconversi¨®n.
El convenio de pilotos
Con el m¨¢ximo respeto hacia todos los profesionales cuyos intereses defienden los sindicatos o asociaciones miembros de la FESA (controladores a¨¦reos, t¨¦cnicos de mantenimiento de aeronaves, tripulantes de cabina de pasajeros, mec¨¢nicos de vuelo y pilotos), quisiera hacer unas consideraciones con el ¨¢nimo de llegar al menos a aquellos cuyas inquietudes est¨¢n razonablemente meditadas, desde planteamientos serios y profesionales, olvidando el marcado car¨¢cter corporativo de los promotores de estas medidas de presi¨®n.
El SEPLA est¨¢ negociando actualmente convenios en las empresas p¨²blicas de aviaci¨®n, y bajo la cortina de humo del r¨¦gimen de trabajo y descanso (actualmente respetado ampliamente) esconde reivindicaciones que supondr¨ªan aumentos en masa salarial del orden del 25%. Esto que parece una exageraci¨®n no lo es tanto, teniendo en cuenta el precedente que se ha creado en negociaciones anteriores. Concretamente, los aumentos medios en la revisi¨®n salarial M a?o 1987 supusieron cantidades pr¨®ximas al 30%. Es necesario hacer notar que el colectivo de trabajadores de tierra de Iberia firm¨® su convenio el pasado mes de abril con unos aumentos medios del 6%. Asimismo, el Sindicato de Oficiales T¨¦cnicos de Vuelo (Seotv) ha firmado recientemente el convenio para los mec¨¢nicos de vuelo en t¨¦rminos similares y con un r¨¦gimen de trabajo y descanso muy razonable. La historia reciente vivida en las empresas p¨²blicas nos hace creer que debido a la capacidad de presi¨®n del sindicato mayoritario de pilotos, as¨ª como la debilidad de las direcciones, el SEPLA conseguir¨¢ todo lo que se propone y quiz¨¢ algo m¨¢s.
Siempre que las razones de la FESA sean estrictamente profesionales, presididas por un tratamiento entre los colectivos de igual a igual, la aviaci¨®n civil podr¨¢ llegar a unos planteamientos serios entre sus componentes. Pero desafortunadamente, los que quieren seguir controlando todo lo relacionado con el transporte a¨¦reo, desde las escuelas a las empresas, pasando por la inspecci¨®n y las calificaciones con criterios corporativos y manejando al resto de los colectivos, contribuir¨¢n al deterioro que se pueda producir en una actividad que est¨¢ en la plena expansi¨®n.
El tema del r¨¦gimen de trabajo y descanso est¨¢ siendo utilizado para convencer a propios y extra?os del incumplimiento de una sentencia que muy pocos conocen a fondo y que actualmente se est¨¢ respetando con exactitud. Los pilotos de Iberia, y en especial aquellos que son considerados personal de confianza (comandantes), han de reflexionar seriamente ante los acontecimientos que se avecinan mirando al futuro de una empresa que no ser¨¢ la que hemos conocido.
El reto europeo est¨¢ a la vuelta de la esquina, con una liberalizaci¨®n del transporte a¨¦reo en marcha y unos importantes cambios en las llamadas compa?¨ªas de bandera. Esperemos que las personas razonables del colectivo de pilotos analicen en profundidad los ajustes que est¨¢n ya perfilados en nuestra empresa y sepan mirar a su futuro como unos buenos "gestores de la operaci¨®n de vuelo" y no como simples pilotos autom¨¢ticos con acentuado esp¨ªritu de cuerpo.
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