'Katinka', de Max von Sydow, se perfila como uno de los filmes favoritos

O.M., El festival va acerc¨¢ndose a su fin, al momento en que el jurado deber¨¢ decidir a qui¨¦n otorga el Premio Europa y los 30 millones de pesetas que lleva aparejados para invertirlos en un pr¨®ximo filme, y de momento la quiniela de favoritos maneja muy pocos nombres. Katinka, la cinta danesa de Max von Sydow, parece concentrar casi todas las opiniones favorables de los jurados, que tambi¨¦n manifiestan simpat¨ªa por la irlandesa Reefer an the model, de Joe Comerford, que les parece m¨¢s arriesgada e innovadora, o por la inglesa The Dreesmaker, de Jim O'Brien, que cuenta con la baza de unas espl¨¦ndidas interpretaciones femeninas.

Max von Sydow tiene en su contra el no ser un "joven valor" d el cine europeo, aunque s¨ª sea un debutante detr¨¢s de la c¨¢mara. Para la griega Podach deber¨ªa ser alg¨²n reconocimiento t¨¦cnico., puesto que tanto el trabajo de iluminaci¨®n como de banda sonora que incorpora la cinta de Nicos Vergitsis son excelentes. Y eso es todo, salvo sorpresas, como el querer compensar la numerosa presencia italiana en la selecci¨®n o que una peque?a y razonable concesi¨®n impulse esa simpat¨ªa prosovi¨¦tica que viene repiti¨¦ndose en muchos festivales. Y queda, claro est¨¢, lo que puedan depararnos las pel¨ªculas que a¨²n no se han proyectado, especialmente Les innocents, de Andr¨¦ Techin¨¦.

La participaci¨®n italiana se ha cerrado con Giallo alla regola, una peque?a pel¨ªcula policiaca hecha con sobriedad, muy calculada en su tempo y en sus concesiones al g¨¦nero. Se trata de un filme que se adapta mal a la norma que rige en los festivales, que casi codifica el poco aprecio por las cintas de g¨¦nero y m¨¢s aun si son modestas y con escasa dimensi¨®n metaling¨¹¨ªstica.