Hungr¨ªa, un poco m¨¢s al Oeste
Reformas econ¨®micas en profundidad para acercar el pa¨ªs socialista a los modelos occidentales
En la semana del 29 de junio, el Parlamento h¨²ngaro encumbr¨® en el puesto honor¨ªfico de presidente al cient¨ªfico no comunista Bruno Straub, a propuesta del Comit¨¦ Central del Partido Socialista Obrero H¨²ngaro (PSOH), se?al indudable de que el fantasma del levantamiento de 1956 ha dejado de gravitar en la conciencia del comunismo de este pa¨ªs. Pero, esa misma semana, el Parlamento abri¨® tambi¨¦n la espita del debate econ¨®mico, cristalizando los primeros signos legislativos visibles del compromiso que la tendencia victoriosa del partido liderado por Karoly Grosz pretende alcanzar con los poderes econ¨®micos de Occidente, entre ellos el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En las primeras sesiones parlamentarias del oto?o se gestar¨¢ un cambio m¨¢s significativo a¨²n que la sustituci¨®n de personas. Hungr¨ªa modificar¨¢ el r¨¦gimen de propiedad en el pa¨ªs mediante la aprobaci¨®n de una ley de sociedades an¨®nimas, superando la barrera de la peque?a propiedad familiar o unipersonal de empresas para entrar en la era de la privatizaci¨®n de los medios de producci¨®n socializados en 1945.Esta no es una liberalizaci¨®n m¨¢s de la actividad econ¨®mica a la que nos acostumbr¨® Hungr¨ªa desde que en la d¨¦cada de 1960 Janos Kadar se sinti¨® en libertad de llevar a cabo sus transformaciones que le ayudaran a despolitizar la sociedad.
Es inevitable se?alar que la econom¨ªa de esta naci¨®n est¨¢ en 1988 en una posici¨®n similar a la de 1978, es decir al cabo de la primera d¨¦cada de reformas. Entonces el pa¨ªs ten¨ªa problemas de balanza comercial y escasez de divisas, y deb¨ªa proceder a un ajuste de los precios internos y de los art¨ªculos de exportaci¨®n con un consiguiente ajuste salarial indirecto.
La tarea fue s¨®lo parcialmente posible. Janos Kadar no estaba en condiciones de hacer frente a la resistencia obrera por la p¨¦rdida de poder adquisitivo, y la naci¨®n apel¨® al endeudamiento.
Hoy la situaci¨®n es similar, pero adem¨¢s del ajuste salarial, deben restructurar su industria creando un fuerte desempleo y movilizando capitales de los que carece.
Para este objetivo ten¨ªa dos alternativas.
Una, la beligerancia contra el Comit¨¦ de Ayuda Mutua Econ¨®mica (CAME) exigiendo la movilizaci¨®n de capitales a trav¨¦s de este en un plan global centralizado.
La otra, abrir la puerta a los capitales extranjeros dando garant¨ªas sobre la propiedad jur¨ªdica de los medios de producci¨®n, participando en un CAME transformado en una zona de libre comercio en el este europeo con Hungr¨ªa actuando como un estado bisagra con el mercado del oeste europeo.
Piedra angular
Si se tiene en cuenta que la socializaci¨®n de los medios de producci¨®n es la piedra angular del marxismo, la naturaleza del cambio no puede disimularse.No puede caber la menor duda de que la osad¨ªa del POSH est¨¢ emparentada con la reforma en la URSS. Esta espera del deshielo con occidente una reducci¨®n de armamentos que libere capitales para acceder a la restructuraci¨®n de su industria.
Una pregunta intersante es s el r¨¦gimen de Imre Nagy, primer ministro que se encontr¨® en 1956 a la cabeza de una revoluci¨®n apoyada en consejos obreros, pretend¨ªa una transformaci¨®n tan dura.
Se puede estructurar otra hip¨®tesis. Que en Hungr¨ªa puede plantearse la posibilidad de un retorno pac¨ªfico al capitalismo porque en 1956 se derrot¨® el levantamiento de los consejos obreros, que podr¨ªa haber acabado con la administraci¨®n estatal por la burocracia y en una revoluci¨®n pol¨ªtica que no involucrara necesariamente un retorno postrero al capitalismo.
La despolitizaci¨®n de la sociedad se mont¨® precisamente sobre esta derrota.
Contra este tel¨®n de fondo Karoly Grosz pudo decir a los empresarios occidentales, reunidos en Budapest hace dos semanas, que: "Querernos crear una situaci¨®n en la cual las entidades econ¨®micas disfruten de una autonom¨ªa estipulada por la ley para tomar sus decisiones empresariales. A nuestro entender, esta autonom¨ªa no es una autorizaci¨®n que el Gobierno concede de forma temporal para retirarla en cualquier momento, sino, por el contrario, un derecho garantizado por la ley, a trav¨¦s de un control ejercitado por propietarios distintos de la maquinaria del Estado".
El nuevo secretario general del PSOH a?adi¨®: "Planificamos tomar los pasos necesarios en la reforma econ¨®mica y pol¨ªtica conducentes a esa situaci¨®n en el futuro inmediato, de manera que la autonom¨ªa empresarial abarque todas las decisiones que conciernan a la producci¨®n, ventas riqueza y estructura de las empresas, as¨ª como el ejercicio de todos los derechos de los empleadores. Estas decisiones deber¨¢n guiarse por la rentabilidad y eficacia, como lo determina el mercado mundial".
Una de las motivaciones para estos cambios jur¨ªdicos es la escasez de capitales que asola a la naci¨®n desde 1980. Capitales que no pueden salir ya del endeudamiento exterior.
Con una deuda exterior bruta de 17.000 millones de d¨®lares y neta de 10.000 millones, el Gobierno h¨²ngaro aspira a no reestructurar el paquete con sus acreedores. Dicen generar el flujo de divisas necesario para atender el servicio de esta deuda, pero advierten que los recursos que insume este compromiso impiden liberalizar la econom¨ªa m¨¢s deprisa. De ah¨ª que aspiren a prolongar los plazos de la deuda para reducir el ritmo de amortizaciones a cambio de abrir el pa¨ªs a las importaciones. "?sta es la ¨²nica negociaci¨®n posible ahora con el FMI", se?ala un funcionario del POSH.
Hungr¨ªa entr¨® en el FMI en 1982 obteniendo desde entonces 1.050 millones de d¨®lares en cr¨¦ditos hasta enero de 1984. En mayo pasado, cuando se gestaban los cambios en la c¨²pula del partido y del Gobierno, firm¨® un nuevo cr¨¦dito stand by, por 350 millones de d¨®lares.
La nueva ley de sociedades an¨®nimas esta dise?ada para atraer precisamente los capitales inexistentes y entre otras cosas permitir¨¢ a los trabajadores vender sus acciones en el mercado.
"No sabemos cu¨¢l ser¨¢ la decisi¨®n de los trabajadores", dijo a EL PA?S el funcionario del PSOH. Sin embargo, la opini¨®n generalizada es que habr¨¢ una carrera hacia el nuevo mercado de capitales, cuyo rodaje ya comenz¨® en la capital h¨²ngara con una junta sindical cuyos socios son las 25 entidades financieras del pa¨ªs.
La transformaci¨®n jur¨ªdica equivale a abrir la veda para la reprivatizaci¨®n del pa¨ªs.
Paro y conflictividad
Mientras, la ley de quiebras, aprobada en 1986 y utilizada hasta ahora s¨®lo como velada amenaza para las empresas con p¨¦rdidas, ha sido desempolvada. El mes pasado, el Ministerio de Econom¨ªa la aplic¨® a dos minas de carb¨®n pr¨®ximas a la capital. Esta ley ser¨¢ el instrumento que se aplicar¨¢ para la reestructuraci¨®n de la econom¨ªa, ya que contempla el cierre de las empresas con p¨¦rdidas."Hay que tener en cuenta que no existe un seguro de paro, y no existen sistemas de entrenamiento para la recolocaci¨®n de los trabajadores. Habr¨¢ que resolver ambos problemas sobre la marcha", se?ala una de las fuentes consultadas. Pese a la despolitizaci¨®n del pa¨ªs, es obvio que una situaci¨®n de estas caracter¨ªsticas puede desembocar en conflictividad social, hasta ahora capeada.
La poblaci¨®n deber¨¢ absorber este a?o un nivel de precios crecientes para reducir el consumo interno en un 2,4% durante 1988, mientras se reducen las importaciones un 6,3% en volumen.
El PSOH espera triunfar donde fracas¨® Polonia. El movimiento obrero polaco impidi¨® la concreci¨®n del plan de estabilizaci¨®n econ¨®mica despu¨¦s de rechazarlo en un plebiscito. Los observadores extranjeros estiman que este fracaso se debi¨® a la nula disposici¨®n del r¨¦gimen a acompa?ar la negociaci¨®n del paquete estabilizador con medidas de liberalizaci¨®n pol¨ªtica pactadas con la oposici¨®n.
La f¨®rmula que los pa¨ªses del Este encuentran para hacer pasar la dureza estabilizadora necesaria para la modernizaci¨®n se centra en las ilusiones democr¨¢ticas. Straub es s¨®lo un s¨ªmbolo m¨¢s del proceso.
La aplicaci¨®n del impuesto sobre valor a?adido (IVA) y del impuesto sobre la renta -para eliminar desniveles excesivos"-, aprobados ya, forman parte del paquete de liberalizaci¨®n. Habr¨¢ tambi¨¦n una reforma salarial, creando diferencias significativas de sueldos, y se aspira a una liberalizaci¨®n total de los precios minoristas, un 50% de los. cuales est¨¢ controlado.
"No hay posibilidad alguna de crear lazos firmes de interdependencia con la econom¨ªa mundial sin establecer un compromiso con el capital internacional. Ese compromiso s¨®lo puede surgir de su establecimiento con derecho reconocido a la propiedad en nuestro pa¨ªs", dice un economista involucrado en la reforma.
Finalmente da a la hip¨®tesis del estado bisagra forma de chiste: "D¨®nde est¨¢ Hungr¨ªa?, pregunta un banquero a un diplom¨¢tico. El funcionario responde: Un poco m¨¢s al oeste que Europa del este. Un poco m¨¢s al este que Europa occidental".
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