Cinco a?os de lucha

El 26 de marzo de 1983, el gobernador civil de Ciudad Real, Pedro Valdecantos, tras entrevistarse con el entonces jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Emilio Garc¨ªa Conde, aseguraba que la decisi¨®n de instalar un pol¨ªgono de tiro a¨¦reo en Caba?eros hab¨ªa sido ya definitivamente tomada por el Ministerio de Defensa. Estas declaraciones provocaron un sentimiento generalizado de rechazo por parte de distintos sectores de Ciudad Real, que se plasmaron en encierros, protestas e incluso ocupaciones de la finca por ecologistas y vecinos de la comarca.Al tomar posesi¨®n el socialista Jos¨¦ Bono Mart¨ªnez de la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, declar¨® que a ¨¦l tampoco le gustaba la transformaci¨®n de Caba?eros en un campo de tiro, posici¨®n que mantuvo tras el refer¨¦ndum sobre la OTAN. En septiembre de 1983, Alfonso Guerra aseguraba al presidente castellano-manchego que todav¨ªa no hab¨ªa una soluci¨®n definitiva sobre la utilizaci¨®n de la finca como campo de tiro. La misma posici¨®n manten¨ªa un mes m¨¢s tarde el ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, en respuesta a una pregunta del Grupo Popular.

A partir de noviembre de 1984, el Gobierno de Castilla-La Mancha dispuso ya de las transferencias necesarias para poder declarar parque natural el pol¨ªgono de Caba?eros. Tres a?os m¨¢s tarde, Jos¨¦ Bono, reelegido presidente regional, afirmaba que "el Gobierno regional, las Cortes regionales y yo mismo pensamos que la construcci¨®n del pol¨ªgono de tiro comportar¨ªa consecuencias irreversibles para la ecolog¨ªa de la zona".

El pasado mes de abril, el ministro de Defensa, Serra anunci¨® que el Gobierno estaba estudiando otros hipot¨¦ticos campos de tiro alternativos. Sin embargo, un mes m¨¢s tarde, mandos del Ej¨¦rcito del Aire manten¨ªan que la finca era el lugar m¨¢s id¨®neo para ubicar el campo de tiro.Sobre el coste de adquisici¨®n de la finca, comprada a la familia Aznar, fuentes militares han indicado que el Ej¨¦rcito del Aire autoriz¨® en 1983 la entrega de unos 10 millones de pesetas procedentes de sus propios presupuestos, pero otras fuentes han asegurado que, adem¨¢s, el Ministerio aport¨® fondos hasta alcanzar unos 400 millones.