Una 'Babel' de 12 kil¨®metros cuadrados
,El centro de Melilla se llena de soldados sin uniforme cada tarde. Por las calles pasean chicos vestidos modelo Classic Nouveau; mujeres con chilaba y la cara tapada; jud¨ªos con Kip¨¢ y musulmanes con tarbutz (sombrero con forma de tronco de cono). Los melillenses conducen potentes coches -los taxis son Mercedes- para moverse por los 12 kil¨®metros cuadrados de la plaza.
Cerca de 8.000 marroqu¨ªes cruzan a diario los pasos fronterizos de la ciudad y se van por la tarde tras comprar todo tipo de objetos. El valor de la mercanc¨ªa que pasa a Marruecos cada a?o supera los 17.000 milllones de pesetas.
La playa y el puerto sirven como soporte del contrabando. Los melillenses cuentan que es habitual encontrarse en la playa a musulmanes cargados, como si de los porteadores de la selva se tratara, que llevan la mercanc¨ªa hasta los barcos. El pescado, la fruta y la verdura llegan de madrugada desde el pa¨ªs vecino en carros, bicicletas y burros.
Por la situaci¨®n especial de la ciudad los habitantes necesitan que el Consejo de Ministros autorice la compra individual de pisos. Pocos melillenses son propietarios, por tanto, de viviendas y los alquileres est¨¢n por las nubes. La mayor parte del dinero que ganan los comerciantes y empresarios se invierte en la Costa del Sol.
La presencia militar en la plaza es constante. M¨¢s de 10.000 j¨®venes cumplen el servicio militar en las distintas instalaciones militares. Los cuarteles se reparten por todos los lados y es f¨¢cil encontrarse a la tropa haciendo una marcha nocturna. A veces resulta dificil llegar hasta los acantilados, dicen los melillenses. "porque est¨¢n pegando tiros".
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