Dos viejos maestros vuelven detr¨¢s de las c¨¢maras

Dos viejos cineastas, pertenecientes a culturas, estilos y tradiciones muy diferentes, ambos supervivientes de un cine hoy cl¨¢sico, pero que cuando surgi¨® fue considerado de gran audacia formal, en las proximidades del vanguardismo, van a volver en fechas pr¨®ximas a ponerse detr¨¢s de las c¨¢maras. Estos cineastas son el japon¨¦s Akira Kurosawa y el italiano Michelangelo Antonioni, que ya tienen casi a punto los guiones de sus filmes, que rodar¨¢n, el primero, a finales de este a?o, y el segundo, a primeros del pr¨®ximo.

El anuncio del retorno al cine de Antonioni (de 76 a?os, nacido en Ferrara en 1912) lo hizo su disc¨ªpulo y compatriota Ettore Scola en el acto inaugural de una exposici¨®n dedicada al director de La aventura durante el pasado festival de Cannes, en el que Scola fue presidente del jurado.El director y productor norteamericano de origen italiano Martin Scorsese y el Instituto Luce, de Roma, ser¨¢n los financiadores del nuevo filme de Antonioni, del que todav¨ªa no se conocen detalles (el cineasta, de car¨¢cter adusto, siempre se mostr¨® reservado a la hora de adelantar las caracter¨ªsticas de las pel¨ªculas que se dispone a filmar), salvo que ser¨¢ realizado en las ciudades de Roma y Nueva York.

Despu¨¦s de su irrupci¨®n en el cine europeo de los a?os cincuenta y sesenta, Antonioni conmovi¨® al mundo cinematogr¨¢fico con obras tan ins¨®litas como La aventura, La noche y El eclipse. Estas pel¨ªculas, pese a heredar el estilo directo y documental delneorrealismo italiano de la posguerra mudial, se adentraban en b¨²squedas formales audaces e intrincadas, hasta el punto de que pese a su extrema racionalidad, que las hace semejarse a obras arquitect¨®nicas y de dise?o geom¨¦trico, fueron consideradas muestras de cine herm¨¦tico.

El ¨¦xito un tanto parad¨®jico de estos filmes de no f¨¢cil contemplaci¨®n condujo al cineasta a las producciones multinacionales de alto presupuesto (Blow-up, Zabriskie point y El reportero), en las que se inici¨® prematuramente su eclipse particular, del que despert¨® hace seis a?os, en 1982, con Identificaci¨®n de una mujer, filme de gran coherencia con su obra anterior y que record¨® la existencia casi olvidada de un cineasta que parec¨ªa ya definitivamente retirado aun encontr¨¢ndose su inventiva en plena fertilidad.

Enfermo de hemiplej¨ªa, Antonioni vivi¨® estos ¨²ltimos a?os apartado del cine activo y de los medios de comunicaci¨®n, movi¨¦ndose con dificultad en una silla de ruedas y residiendo en la casa de un hermano suyo, m¨¦dico en Mil¨¢n. El anuncio de su retorno al cine coincide con la intensificaci¨®n de los estudios te¨®ricos sobre su obra, uno de los cuales, que analiza minuciosamente las interrelaciones entre su cine y la arquitectura (primera profesi¨®n y vocaci¨®n de Antonioni), est¨¢ editado por la Filmoteca Espa?ola.

Antonioni, despu¨¦s de El reportero, filme frustrado por el mal acoplamiento que, salvo en Blow-up, tuvo Antonioni con los sistemas de producci¨®n multinacionales, realiz¨® casi artesanalmente El misterio de Oberwald en 1980 y, con baj¨ªsimo presupuesto, Identificacion de una mujer, donde demostr¨® que era todav¨ªa capaz de realizar (recu¨¦rdese la escena de la niebla y el sem¨¢foro), en estado de total despojo, secuencias de la estirpe de la de la bolsa y el oscurecimiento de la ciudad en El eclipse o la de la busca de Lea Massari en La aventura, consideradas instantes cumbres del cine moderno.

El retorno del samuray

Tambi¨¦n vuelve Akira Kurosawa (de 78 a?os, nacido en Tokio en 1910) detr¨¢s de las c¨¢maras. Considerado universalmente como uno de los cl¨¢sicos fundamentales del cine japon¨¦s, Kurosawa logr¨® ¨¦ste su lugar de privilegio en las jerarqu¨ªas de la historia del cine no sin reticencias por parte de algunos sectores cin¨¦filos con patente de exquisitos, que le mantuvieron durante mucho tiempo en la cuarentena de los cineastas menores y toscos.A Kurosawa le retiraron del cine las fr¨ªas exigencias de las compa?¨ªas de seguros cuando estaba en la plenitud de su capacidad creadora: le negaron, a causa de su edad, el aval para dirigir Tora Tora, lo que provoc¨® en su car¨¢cter orgulloso una reacci¨®n depresiva que casi le condujo al suicidio.

Tuvo Kurosawa que esperar ocho a?os, a que en 1976 le ofrecieran un trabajo en la Uni¨®n Sovi¨¦tica a trav¨¦s de los buenos oficios de un fot¨®grafo de la Mosfilm, amigo personal suyo. As¨ª asumi¨® la direcci¨®n del filme ruso Dersu Uzala, que conmovi¨® al mundo y permiti¨® al cineasta, jubilado forzoso por las compa?¨ªas de seguros, iniciar el camino de la reincorporaci¨®n a su oficio, que le condujo a la realizaci¨®n en esta d¨¦cada de Kagemusha y de Ran con el apoyo t¨¦cnico y financiero de los cineastas norteamericanos George Lucas y Francis Ford Coppola.

Tambi¨¦n esta vez, pero confiados en el ¨¦xito mundial de Ran, un grupo de independientes de Hollywood, apoyado por la compa?¨ªa Warner, ha hecho posible el nuevo retorno a la direcci¨®n (mientras tanto sigui¨® contribuyendo al cine con el gui¨®n de El tren del infierno, dirigido por el ruso Andrei Konchalovski) del viejo samuray. Su filme ser¨¢ realizado ¨ªntegramente en Jap¨®n. George Lucas facilitar¨¢ totalmente los equipos de filmaci¨®n y Steven Spielberg contribuir¨¢ a la financiaci¨®n y realizaci¨®n del filme, cuyo rodaje se iniciar¨¢ el pr¨®ximo oto?o, estando ya previsto su estreno en Estados Unidos a primeros de 1989.

Nada se sabe apenas de los filmes que ambos cineastas preparan. Sobre el de Antonioni se ha dicho que el gui¨®n se encuentra ya en estado muy avanzado, pero no se especifica nada acerca de su contenido y de su futuro reparto.

De la pel¨ªcula de Kurosawa ha trascendido que su gui¨®n est¨¢ inspirado en siete fantas¨ªas, o sue?os, o pesadillas, del director japon¨¦s, por lo que ¨¦sta puede tratarse de una de sus pel¨ªculas m¨¢s personales, con m¨¢s acusada autor¨ªa.