Michael Brecker: "Es necesario conocer las ra¨ªces para llegar a un estilo propio"
El saxofonista norteamericano Michael Brecker, considerado en los ¨²ltimos a?os como uno de los modelos para la mayor¨ªa de j¨®venes int¨¦rpretes de este instrumento que se acercan al campo del jazz o del rock, volvi¨® a Vitor¨ªa para realizar el jueves uno de los conciertos de m¨¢s ¨¦xito de la historia del festival de jazz. Brecker es ya un hombre popular en esta ciudad, que ha visitado anteriormente en dos ocasiones, ambas con el grupo Steps Ahead."Me complace que los j¨®venes instrumentistas me tengan esta gran consideraci¨®n", manifest¨® Brecker a este diario con aire de sincera modestia. "Es un honor y una gran responsabilidad, pero yo preferir¨ªa que todos esos j¨®venes, antes que copiar mis discos, estudiasen a los grandes saxofonistas de la historia: Coltrane, Parker..., como yo lo hice. Es necesario conocer las ra¨ªces y experimentarlas antes de llegar a tu estilo". Tras haber intervenido en m¨¢s de 300 discos, Michael Brecker no tuvo uno totalmente propio hasta hace poco m¨¢s de un a?o. "Antes no me sent¨ªa preparado", afirma. "Es m¨¢s confortable colaborar con otros que tomar tus propias responsabilidades, y eso puede hacer que quedes estancado. Tampoco hab¨ªa tenido nunca una banda propia, y a ra¨ªz del disco tuve que formarla. Ahora estoy en per¨ªodo de descanso". Descanso que Brecker emplea en una agotadora gira europea con Herbie Hancock, que los obliga a realizar hasta tres viajes de avi¨®n al d¨ªa o largos trayectos en autob¨²s, sin apenas tiempo para dormir.
Nuevo 'elep¨¦'
A pesar del cansancio, Brecker responde con gran amabilidad, sin perder su sonrisa y su buen humor. "Es un descanso tocar con Herbie porque no tengo responsabilidad, a?ade entre risas. "Herbie y yo nos parecemos en que nos gusta tocar de muchas formas diferentes, pero ¨¦l diferencia entre lo el¨¦ctrico y lo ac¨²stico y yo prefiero combinar las dos cosas. De todas formas estoy preparando algo totalmente el¨¦ctrico, pero no puedo ser m¨¢s expl¨ªcito sobre esa idea". Sobre lo que s¨ª quiere explayarse el saxofonista es sobre su nuevo elep¨¦, que aparecer¨¢ en septiembre y contar¨¢ con colaboradores de la categor¨ªa de Hancock, Mike Stern, Charlie Haden o Jack DeJohnette.
El intento de obtener m¨¢s informaci¨®n sobre su proyecto electr¨®nico hace que la conversaci¨®n se centre en el papel que la tecnolog¨ªa est¨¢ adquiriendo en la m¨²sica. "Actualmente le dedico la mitad de mi tiempo al EWI (instrumento de viento sintetizado)", dice. "El potencial de estos instrumentos es ilimitado, pero no es ni ser¨¢ nunca un sustituto del saxof¨®n. Personalmente, nunca abandonar¨¦ el saxo tenor, porque me sigue gustando el sonido ac¨²stico, aunque me fascinan los avances de la tecnolog¨ªa
La frialdad, la falta de sentimiento y el distanciamiento son tres de los muchos inconvenientes que se suelen mencionar ante la invasi¨®n de los instrumentos electr¨®nicos y sintetizados. "Es imposible tocar con el mismo feeling, con el mismo calor, en un instrumento electr¨®nico que en uno ac¨²stico. S¨®lo se podr¨¢ conseguir cuando la tecnolog¨ªa se desarrolle lo suficiente, entonces ya no ser¨¢ triste que los clarinetes o los saxos dejen de utilizarse, porque el concepto musical habr¨¢ cambiado. Pero eso ser¨¢ en el futuro, quiz¨¢ dentro de cien a?os; ahora es impensable arrinconar los instrumentos ac¨²sticos en aras de los electr¨®nicos".
Babelia
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