Amenazas y pintadas
La mayor¨ªa de los fugados afirma que no es plato de gusto tomar la decisi¨®n de abandonar un partido, sobre todo cuando con ello se pone en juego la mayor¨ªa del partido que se abandona. Lo habitual es que, durante varias semanas, los pueblos en donde se produce la fuga pol¨ªtica se llenen de pintadas pidiendo la cabeza del desertor y que el tel¨¦fono particular suene a horas intempestivas.A Jos¨¦ Luis Ortiz, el primer diputado que abandon¨® AP en la Asamblea de Madrid, le dijeron dos d¨ªas antes de tomar su decisi¨®n, que pod¨ªa tener un accidente si por fin adoptaba la decisi¨®n que pensaba tomar. "No me lo tom¨¦ en serio pero, de hecho, el tel¨¦fono de casa estuvo sonando todas las noches durante dos meses", dice.
"Traidores"
Las r¨²sticas paredes de piedra de las casas de Soto del Real, peque?a poblaci¨®n de 1.715 vecinos, en la falda de la Sierra del Guadarrama, amanecieron cubiertas de pintadas contra los dos concejales socialistas que decidieron dejar el PSOE. Lo m¨¢s suave que se les llam¨® fue "traidores". "En los plenos, miembros de la agrupaci¨®n socialista local y del CDS nos amenazan" dice Jos¨¦ Luis P¨¦rez Herrero. "A m¨ª me han llegado a decir que me iba a encontrar con lo que no espero", a?ade.
En M¨®stoles, la marcha de Mart¨ªn G¨¢lvez, cabeza de lista de IU en las pasadas elecciones, y su incorporaci¨®n al grupo de gobierno socialista molest¨® por igual a AP, CDS e IU. Su decisi¨®n romp¨ªa la mayor¨ªa que manten¨ªa la oposici¨®n (14 concejales frente a 13 del PSOE).
Mart¨ªn, a pesar de que han transcurrido cuatro meses de su pase, sigue recibiendo amenazas e insultos. Cuando los miembros de la oposici¨®n le preguntan, se alzan las voces de un sector del p¨²blico: "S¨ª, que hable el traidor, que hable". Su veh¨ªculo ha sido da?ado en varias ocasiones y ¨¦l mismo ha perdido varios kilos desde que dejara IU.
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