La Comunidad Europea insta a Espa?a a modificar el r¨¦gimen de subvenciones al cine

El actual volumen y los criterios de ayudas a la producci¨®n cinematogr¨¢fica espa?ola contravienen la legislaci¨®n comunitaria, y, con vistas a enmendarlo, el ¨®rgano ejecutivo de la Comunidad Europea (CE) ha entablado conversaciones con el director general de Cine, Fernando M¨¦ndez Leite. A mediados de este mes, el director comunitario que vigila las ayudas de Estado, el luxemburgu¨¦s Robert Sunnen, envi¨® una carta al Ministerio de Cultura en la que le insta a modificar el r¨¦gimen de subvenciones, que considera excesivas, as¨ª como su concesi¨®n en funci¨®n de la nacionalidad espa?ola de su realizador y de la mayor¨ªa de su equipo t¨¦cnico. Fernando M¨¦ndez Leite, responsable del ICAA, dijo ayer que estudia una respuesta para esta llamada de atenci¨®n.

Como Espa?a es un miembro reciente de la CE y como los colaboradores de M¨¦ndez Leite se mostraron receptivos a las sugerencias comunitarias, Bruselas no ha abierto, por ahora, un procedimiento de infracci¨®n contra Madrid, a diferencia de lo que ha hecho con Atenas y Copenhague, cuyas ayudas tambi¨¦n contravienen algunas disposiciones comunitarias. Las subvenciones otorgadas por Roma son tambi¨¦n consideradas insatisfactorias.Concretamente, la Comisi¨®n Europea reprocha al Ministerio de Cultura espa?ol que en el real decreto de enero de 1984 sobre protecci¨®n a la cinematograf¨ªa las ayudas autom¨¢ticas que proporciona a posteriori a toda pel¨ªcula equivalgan al 15% de la recaudaci¨®n bruta en taquilla -un porcentaje ligeramente superior a la media comunitaria del 13%- y que en algunos casos puedan alcanzar el 40% o, incluso, rebasar el 50%.

A estas subvenciones otorgadas cuando la pel¨ªcula ya est¨¢ siendo proyectada se a?aden otras iniciales del Fondo de Protecci¨®n a la Cinematograf¨ªa, que en el real decreto inspirado por Pilar Mir¨®, entonces directora general de Cine, son muy superiores a las vigentes en el resto de la CE puesto que pueden alcanzar el 50% del presupuesto del proyecto y son adem¨¢s compatibles con otras ayudas concedidas por las comunidades auton¨®micas. En los dem¨¢s Estados miembros suelen oscilar entre un 25% y un 30% de la inversi¨®n que requiere una pel¨ªcula.

Te¨®ricamente, las ayudas anticipadas, cuyo presupuesto anual se eleva a 2.500 millones de pesetas, s¨®lo pueden ser concedidas a pel¨ªculas de calidad pero, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, la subcomisi¨®n espa?ola encargada de valorar los proyectos tiene criterios bastante amplios, hasta el punto de haber aprobado en 1987 subvenciones de esta ¨ªndole para m¨¢s de la mitad de los directores que las solicitaron, una proporci¨®n inusual en la CE.

En Bruselas se sospecha que gracias al c¨²mulo de ayudas a prior? y a posterior? algunos productores espa?oles han obtenido m¨¢s dinero del que se han gastado y la idea no parece disparatada porque el real decreto prev¨¦ expresamente que si ingresa una cantidad que exceda el coste de la pel¨ªcula" el productor de la misma podr¨¢ en sustancia considerar estos fondos como una subvenci¨®n anticipada para sus ulteriores proyectos.

"Si fuese espa?ol", comentaba divertido un funcionario de la direcci¨®n general de competencia, "dimitir¨ªa de mi puesto y me ir¨ªa a rodar pel¨ªculas".

El segundo gran reparo que la Comisi¨®n Europea pone al real decreto consiste en que s¨®lo suministra fondos a pel¨ªculas espa?olas, lo que no s¨®lo significa que deben haber sido rodadas por directores espa?oles y equipos t¨¦cnicos en un 80% espa?oles, sino que su explotaci¨®n comercial debe tambi¨¦n correr a cargo de personas f¨ªsicas o jur¨ªdicas espa?olas y todo esto constituye una discriminaci¨®n con relaci¨®n a los dem¨¢s ciudadanos comunitarios.

Incompatibilidades

Los representantes de Cultura se han mostrado dispuestos a modificar tambi¨¦n este apartado del real decreto pero han alegado que les llevar¨ªa tiempo con tanta mayor raz¨®n que tendr¨¢n, a su vez, que entablar discusiones con las autoridades catalana y vasca, que conceden ayudas en base a la pertenencia del director de la pel¨ªcula a la comunidad aut¨®noma, lo que es, obviamente, incompatible con las disposiciones comunitarias.

Ni que decir tiene que la supresi¨®n del criterio de la nacionalidad no ha significado en otros Estados miembros que la mayor¨ªa de las subvenciones vayan a parar a pel¨ªculas rodadas por forasteros en el extranjero, pero s¨ª ha conllevado en la pr¨¢ctica que bastase con que el director, el protagonista o el autor de la obra literaria que va a ser adaptada tuviese la nacionalidad del pa¨ªs para que el proyecto pueda beneficiarse de las ayudas previstas por ese Estado miembro.

[El ¨²ltimo reparto de subvenciones del cine espa?ol se produjo a primeros de este mes. Cultura reparti¨® 520 millones entre 16 pel¨ªculas. Seg¨²n declar¨® entonces M¨¦ndez Leite, hab¨ªa recibido un total de 86 solicitudes. Para el pr¨®ximo mes de septiembre est¨¢ previsto un nuevo reparto de subvenciones similar al que acaba de realizarse.]