Extranjeros discriminados
Me dirijo a usted con la esperanza de hacer p¨²blica una ley injusta y contradictoria. Estoy segura de que usted est¨¢ al d¨ªa en cuanto a la ley de extranjer¨ªa, y yo, como residente en Valencia, siento que esta misma ley est¨¢ actuando de manera discriminatoria.Soy norteamericana, profesora de ingl¨¦s con titulaci¨®n, y adem¨¢s me preocupo por mantenerme al d¨ªa en cuanto a la ense?anza; as¨ª, he hecho m¨¢s cursillos aqu¨ª en Espa?a.
Dentro de unas semanas caduca mi residencia y permiso de trabajo. Desde hace unos tres meses estoy atrapada en un c¨ªrculo vicioso entre el sistema burocr¨¢tico. La empresa quiere renovar mi contrato, y las autoridades no se ponen de acuerdo. Para renovar el contrato tengo que esperar tres meses; no obstante, para pedir residencia otra vez, unos me dicen que s¨ª y otros me dicen que tengo que pedir un visado de mi pa¨ªs de origen. Llevo a?os viviendo en Espa?a como turista, y los ¨²ltimos nueve meses trabajando y viviendo como residente. Tengo novio, una relaci¨®n formal; he hecho mi vida aqu¨ª, y tengo la intenci¨®n de quedarme, y de repente me veo como un objeto de la ley. Me dicen que tengo que irme, es decir, gastar mis ahorros para ir a mi pa¨ªs de origen con el fin de pedir un visado y obtener la residencia. Dentro de tres meses, volver otra vez para entregar el contrato de trabajo: todo gastos. Yo le pregunto: ?c¨®mo es que no lo puedo hacer aqu¨ª?, ?c¨®mo es que no puedo renovar estos permisos de manera m¨¢s f¨¢cil y econ¨®mica? Soy extranjera, pero doy clases de ingl¨¦s en una academia. D¨ªgame usted: ?quiere que un espa?ol le d¨¦ clases de ingl¨¦s? Yo vine a Espa?a para aprender el castellano correctamente de los espa?oles. Todo el mundo no puede viajar, y ya que estoy aqu¨ª, enriquezco los conocimientos a todos los que quieran aprender el ingl¨¦s.
En el caso de los profesores de ingl¨¦s no quitamos un empleo de ning¨²n espa?ol. Entonces, ?por qu¨¦ nos hacen las cosas tan dif¨ªciles?
Estoy aqu¨ª porque me encanta la vida en Espa?a y sus gentes. Pensaba hacer mi vida aqu¨ª, y de repente veo que se me cae el mundo abajo. Espero que usted me pueda defender ante estas leyes y conseguir que pueda seguir haciendo un trabajo que me encanta: la ense?anza del ingl¨¦s en un pueblo encantador. ?Mis alumnos cuentan conmigo el a?o que viene!- Gwen A. Fisher.
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