Amado hijo
Entre todos los ni?os del parque, el que luce reloj digital dotado de todas las funciones monta flamante bicicleta con ruedas de tacos, timbre y faro, lleva cascos, maneja comecocos, llena los bolsillos de caramelos y chicles, devora a la vez emparedado, regaliz, polo, patatas fritas, tiene cadena de sonido, v¨ªdeo, ordenador, los juguetes que anuncien, tebeos a montones, la tira, ¨¦se es hijo de padres separados.El hijo de padres separados deslumbra a los ni?os del parque porque no le falta de nada y su mam¨¢ le llama continuamente a donde cotorrean las mam¨¢s para enjugarle el sudor, refrescarle la calorina, besuquearle, soltar una l¨¢grima. Llamadas, besos y l¨¢grimas guardan relaci¨®n directa con el n¨²mero de mam¨¢s que haya en el corro.
Los ni?os del parque piensan que lo bueno de la vida es ser hijo de padres separados, y algunos, de regreso a casa, meten ciza?a entre los suyos, por si hay suerte y uno se larga a por tabaco.
No todos los padres separados educan a sus querid¨ªsimos hijos igual que si les odiaran a muerte, pero cuando la separaci¨®n entra en el juzgado, la estrategia procesal suele adquirir prioridad sobre la crianza. Como en el juicio se dilucidan intereses, el amado reto?o pasa a ser testigo, metimiento, coartada, arma arrojadiza, pensi¨®n, causa onerosa, condicionante del peculio.
El hijo recibe, entonces, el asalto psicol¨®gico del padre, de la madre o de ambos a la vez; inauditas revelaciones sobre la catadura moral del otro, regalos amenazas, fastuosas promesas: siniestros augurios. Los ni?os del parque ni imaginan las tensiones enloquecedoras y las dentelladas en el alma que le cuestan al hijo de padres separados sus para¨ªsos de juguetes y mimos.
Un d¨ªa le dir¨¢ al juez de familia con qui¨¦n prefiere vivir y determinar¨¢ su guarda y custodia. Quiz¨¢ eligi¨® al m¨¢s taimado, a un manipulador sin escr¨²pulos que le corrompe la infancia, pero el juez no tiene por qu¨¦ saberlo. El juez dicta sentencia, y si de ah¨ª sale un ni?o ego¨ªsta, resentido, d¨¦spota, vago y maleante, ¨¦se ser¨¢ asunto de otro juzgado.
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