La experiencia me sirve

Desde hace casi 14 a?os resido en EE UU. All¨ª consegu¨ª mi bachelor en Ciencias de la Educaci¨®n y mi master en Literatura Inglesa. Este ¨²ltimo se me convalid¨® en Espa?a despu¨¦s de tres a?os de espera y persistencia.Leyendo la Prensa espa?ola pude darme cuenta de la enorme necesidad que existe de profesores de ingl¨¦s que hayan vivido en pa¨ªses anglosajones y sepan hablar, escribir y leer con gracia y soltura la lengua. Me decid¨ª a volver a Espa?a y tratar de conseguir un trabajo en los institutos de BUP. No s¨®lo tengo a?os de experiencia como profesor de ingl¨¦s y espa?ol en las escuelas secundarias americanas, sino que tambi¨¦n trabaj¨¦ en f¨¢bricas, restaurantes, hospitales, etc¨¦tera. Viaj¨¦ por casi todos los Estados de EE UU y viv¨ª entre negros y chicanos, participando en sus actos sociales. Mi pronunciaci¨®n es americana y s¨¦ distinguir qui¨¦n es de Boston o de Tejas por el acento. Por desgracia, lo que no ten¨ªa en cuenta era a los autores del BOE. Cuando me presento a unos t¨¦tricos ex¨¢menes llamados oposiciones y hago la primera prueba (una prueba donde las reglas de juego no est¨¢n nada claras, donde uno habla al tribunal en ingl¨¦s y ¨¦stos responden en espa?ol y uno no sabe si est¨¢ metiendo la pata), descubro a los tres d¨ªas que mi experiencia docente en EE UU no es v¨¢lida. Voy al ministerio y se me dice lo mismo: la ¨²nica experiencia que se le reconoce a un profesor de ingl¨¦s es su experiencia en Espa?a. Esto quiere decir que quedo excluido de las oposiciones no importa qu¨¦ nota saque.

Luego, hablando con profesores y alumnos de BUP, me hacen saber que muchos profesores de ingl¨¦s no hablan la lengua, cosa que resulta frustrante para todos. Mientras tanto, yo y otros como yo nos apuntamos al paro o regresamos al sitio de donde vinimos para nunca m¨¢s volver.