Gallego : "Estoy harto de que me pregunten todos los d¨ªas si me llevo bien con Schuster"
El 'cerebro' y l¨ªder del vestuario madridista afirma que hay mucha gente que quiere hundirle
La llegada de Bernd Schuster al Real Madrid ha abierto expectativas de aires pol¨¦micos para el inmaculado vestuario blanco. La imagen conflictiva del alem¨¢n tras su paso por el Colonia, la selecci¨®n alemana y el Barcelona ha despertado sentimientos de curiosidad, no exentos de aut¨¦ntico y genuino morbo espa?ol. Entre las paredes del vestuario madridista ya hab¨ªa un cerebro, Ricardo Gallego, tambi¨¦n con mala imagen personal. Y Gallego ha concedido m¨¢s entrevistas para hablar de Bernardo que Schuster para contar sus primeras vivencias bajo el manto protector de la casa blanca. "Ya estoy harto de que me pregunten s¨ª me llevo bien con Schuster", afirma Gallego.
Pregunta. ?Por qu¨¦ un jugador como usted, calificado como el cerebro del vestuario madridista, no entiende que se le pregunte por sus relaciones futbol¨ªsticas y personales con Schuster cuando, adem¨¢s, le va a robar su sitio en el c¨¦sped?
Respuesta. De lo que estoy harto y cansado es de escuchar siempre las mismas preguntas por mucho que usted intente explicarme que eso sea l¨®gico .Yo entiendo que se me hable de si va a jugar Schuster en un puesto concreto o yo en otro, pero eso es otra cosa. Toda la gente s¨®lo se preocupa de decir cosas como qu¨¦ habitaci¨®n m¨¢s rara hemos formado Schuster y yo, si nos llevamos bien, si nos hablamos m¨¢s o menos... Y por encima de todo ¨¦l es una persona , igual que lo soy yo.
P. Pero, en definitiva, ?no forman los dos una pareja de habitaci¨®n rara?
R. A Schuster no le conoc¨ªa de nada, s¨®lo de haber jugado contra ¨¦l. El a?o pasado se fich¨® a Jankovic y nadie pod¨ªa asegurar antes de conocerle que era una buena persona, y sin embargo eso se dijo desde el primer momento. Este a?o ha llegado Schuster y curiosamente se dice que no lo es, o que es muy conflictivo.
P. Debe de ser cosa de los curr¨ªculos.
R. Desde que est¨¢ aqu¨ª yo no he visto por ning¨²n lado esa imagen pol¨¦mica de Schuster. Incluso desde hace alg¨²n tiempo creo que nadie ha podido decir que se met¨ªa en l¨ªos. Y lo de la habitaci¨®n, es algo normal en la convivencia de un equipo.La realidad es que yo iba ya con Jankovic; ¨¦l se ha ido y ha venido otro compa?ero. Desde que llevo en el Madrid me ha tocado ir con todos los nuevos, no s¨¦ las razones, a lo mejor e simple casualidad. Pero le voy a decir una cosa: me alegro mucho de que la gente se extra?e de que todo haya ido bien en esa habitaci¨®n porque as¨ª les hemos dado en las narices.
Marcar el sendero
P. Cuando Jankovic lleg¨® al Madrid, usted y alg¨²n otro veterano se lo llevaron a comer y le marcaron el sendero. ?Ya han Nevado a comer a Schuster?
R. Janko vino al Madrid a mitad de temporada y era l¨®gico que se le explicaran algunas cosas. Bernardo ya ha convivido con nosotros una semana y ha tenido ocasi¨®n de ver c¨®mo funciona todo en esta plantilla.
P. Algunos ya han aprovechado para indicarle el camino.
R. Bueno, s¨ª, se le ha dicho: mira, aqu¨ª las costumbres son ¨¦stas o aqu¨¦llas, y nada m¨¢s. Sobre todo para que no se despistara en sus primeros d¨ªas, porque es normal que un jugador nuevo necesite tiempo para adaptarse no s¨®lo a unos nuevos sistemas de f¨²tbol, sino tambi¨¦n a otras pautas de comportamiento en un grupo desconocido para ¨¦l. Schuster ya sabe c¨®mo va esto.
P. ?Y es verdad o un mito eso de la comunidad madridista?
R. Es una forma de vida. Yo estoy seguro de que esa forma de vida, esa relaci¨®n que tenemos nosotros, la pueden tener pocos equipos, y lo s¨¦ por lo que he hablado con otros compa?eros. Aqu¨ª todos se acoplan, no tienen problemas. ?Por qu¨¦? Pues porque nosotros no nos metenos en la vida de los dem¨¢s ni nos interesa. Pr¨¢cticamente somos todos iguales, vivimos de lo mismo y tratamos de beneficiarnos cada uno de las cualidades de los otros. Aqu¨ª el que piense distinto a nosotros es que no es jugador de f¨²tbol y entonces ¨¦l solo se va a ir apartando porque no va a entrar dentro del ¨¢mbito de los dem¨¢s. En este sentido, Schuster tendr¨¢ el mismo apoyo que todos los nuevos.
P. Lo que est¨¢ claro es que Schuster va a ocupar su puesto de cerebro, al menos en el c¨¦sped. ?Futbol¨ªsticamente son compatibles los dos?
R. Si yo no juego de libre, estoy seguro de que nos podemos complementar los dos en determinadas funciones.
P. ?Pero no se van a estorbar? Sus caracter¨ªsticas de juego son similares.
R. Lo que puede ocurrir es que Schuster sienta m¨¢s alivio porque los contrarios no estar¨¢n s¨®lo pendientes de ¨¦l y as¨ª nos podemos beneficiar todos. Ya he jugado con Jankovic tambi¨¦n en el centro del campo, y hace unos a?os, cuando se empez¨® a consolidar el equipo de ahora, la gente se extra?¨® porque no ten¨ªamos un jugador en la media que fuera de- lucha, de marcaje, y pensaban que el equipo se resentir¨ªa en defensa. No fue as¨ª. El Madrid ha creado un estilo de juego ofensivo, y cuantos m¨¢s jugadores creativos tenga, mucho mejor.
P. ?Es consciente de que hay mucha gente en su contra y que espera su ca¨ªda?
R. ?A m¨ª me lo va a decir? De momento lo est¨¢n pasando mal. Y lo est¨¢n pasando mal porque Gallego sigue jugando en el Madrid y en la selecci¨®n. As¨ª que muchos est¨¢n callados, aunque s¨¦ que en el momento que tengan oportunidad van a ir a por m¨ª. Por eso muchos ven en el fichaje de Schuster su gran posibilidad. Cada uno puede decir lo que quiera, pero yo s¨¦ lo que tengo que hacer. A m¨ª nadie me ha regalado nada, como a muchos de esos que me critican. Yo ni vendo imagen, que se lleva mucho ahora, ni digo mentiras. Y muchos s¨ª las han dicho sobre m¨ª.
P. ?Es falso que cuando el Madrid gana un partido importante y la directiva permite las puertas abiertas en el vestuario siempre se alza la voz de Gallego diciendo: "?Que no entren los periodistas, que no entren!"?
R. Eso es verdad. Para m¨ª, el vestuario es como un dormitorio, algo muy personal, y no me gusta que se rompa esa intimidad.
"No me llamen 'Soso'"
.Pregunta. ?Por qu¨¦ le molesta que le llamen Soso?
Respuesta. Porque es un apodo s¨®lo para los amigos. Yo no soy as¨ª, no soy lo que esa palabra da a entender y como la utiliza arbitrariamente mucha gente.
P. Eso puede ser verdad, porque usted da en el campo una imagen agresiva, de mal car¨¢cter.
R. El f¨²tbol es un trabajo y a veces un trabajo psicol¨®gico sobre el equipo contrario, as¨ª que en ocasiones un grito o un gesto puede servir en un partido.
P. ?Y cu¨¢l es el secreto para que nunca le pillen y s¨ª a otros?
R.No lo s¨¦, yo no me escondo de nada y en ning¨²n sitio. S¨ª procuro darme cuenta en cada momento de lo que debo hacer o decir y c¨®mo y cu¨¢ndo hacerlo o decirlo.
P. ?Por qu¨¦ la actual generaci¨®n de jugadores madridistas no sabe perder?
R. Eso no es as¨ª, y tampoco somos. maleducados o mas incorrectos que otros en nuestras reclamaciones. Por ejemplo, en la Eurocopa he visto a muchos jugadores darle hasta balonazos al ¨¢rbitro y no ha pasado nada.
P. ?Sabe que algunos ya no le llaman el Soso y s¨ª el Mandar¨ªn?
R. Es un problema de ellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.