700.000 pobres, sin atenci¨®n alguna

Unas 700.000 personas, cerca de la mitad de: la poblaci¨®n espa?ola que en la actualidad carece de derecho a la asistencia sanitaria gratuita, tampoco tienen recursos econ¨®micos para cubrir sus necesidades en el sector privado, seg¨²n estimaciones oficiales. La entrada en el sistema de este sector ser¨ªa la principal fuente de gasto adicional calculada en m¨¢s de 200.000 millones de pesetas. Seg¨²n una encuesta realizada a finales del a?o pasado peor el Ministerio de Sanidad, el 96,2% de la poblaci¨®n est¨¢ cubierta a efectos sanitarios por la !Seguridad Social. Del 3,8% restante, el 1,8% de la poblaci¨®n carece de recursos econ¨®micos para pagar sus gastos sanitarios, otro 0,9% est¨¢ atendido por instituciones de beneficencia y el 1,1% restante no est¨¢ cubierta, pero tiene recursos econ¨®micos m¨¢s que suficientes, por lo que probablemente s¨®lo utilizar¨ªa las grandes tecnolog¨ªas de la Seguridad Social.

Ricos y pobres

Entre estos ¨²ltimos se identifica a los ricos y a los profesionales que tienen mutualidades propias, mientras que entre los primeros se encuentran los marginados, y especialmente los 400.000 ancianos a los que se dirigir¨¢ la ley de pensiones no contributivas, quienes hoy por hoy tambi¨¦n carecen de cartilla. Incluso los ancianos mayores de 68 a?os que ya reciben pensiones asistenciales no tienen derecho a las prestaciones farmac¨¦uticas.

La extensi¨®n a todos los ciudadanos del derecho a la asistencia sanitaria -lo que se conoce como la universalizaci¨®n de la sanidad- est¨¢ contemplada, aunque sin fijar plazos, en los art¨ªculos 79 y 80 de la ley general de Sanidad, aprobada en 1986. Este objetivo va m¨¢s all¨¢ del mandato constitucional, que se centra en generalizar la asistencia sanitaria a la poblaci¨®n en situaci¨®n de necesidad.

El primero de los pasos prospuestos por el Ministerio de Sanidad para cumplir dicha ley consiste en extender la asistencla a ese 1,8% de poblaci¨®n no cubierta por la Seguridad Social y que carece de recursos, operaci¨®n que deber¨ªa cargarse a los Presupuestos del Estado. En segundo lugar, se tratar¨ªa de atraer a los individuos atentidos por la, beneficencia y darles tambi¨¦n prestaciones farmac¨¦uticas. Esto requerir¨ªa el coordinar los dispositivos sanitarios de las corporaciones locales con el Sistema Nacional de Salud.

Por ¨²ltimo, Sanidad entiende que al 1,1 % de la poblaci¨®n que tiene recursos econ¨®micos suficientes tambi¨¦n debe permitirse su libre acceso, aunque sin coste para el Estado.