Cobra fuerza la hip¨®tesis de sabotaje en la muerte de Zia

La explosi¨®n, el mi¨¦rcoles, del avi¨®n en que viajaba el presidente de Pakist¨¢n, Mohamed Zia Ul Haq, y otras 29 personas, todos los cuales murieron, parece consecuencia de un sabotaje, seg¨²n el Ministerio de Defensa. Diversos funcionarios creen que en el interior fue colocado un explosivo o que el aparato fue alcanzado por un misil. En medios oficiales se afirma que una "potencia extranjera" puede ser la causante de la cat¨¢strofe. Mohamed Aslam Jatak, que preside el Gobierno interino, declar¨® ante el Senado que hab¨ªa sido advertido de que exist¨ªan "enemigos que proyectaban asesinar a personalidades de Pakist¨¢n".

Para Jatak no existe duda de que la explosi¨®n la produjo un sabotaje. "?Qu¨¦ otra cosa podr¨ªa ser?", dijo a los periodistas el ministro de Informaci¨®n, Elahi Bajsh.Aunque no se han mencionado nombres de pa¨ªses, los observadores ponen en el eventual banquillo de los acusados a India y Afganist¨¢n. Se espera que la comisi¨®n de investigaci¨®n nombrada por el Gobierno haga p¨²blicas sus conclusiones el pr¨®ximo jueves. Ocho expertos norteamericanos, civiles y militares, se trasladaron ayer a Pakist¨¢n para ayudar en la investigaci¨®n.

Algunos testigos afirmaron ayer que vieron al C-130 en que volaba el presidente dar dos vueltas en c¨ªrculo e inmediatamente despu¨¦s escucharon dos explosiones, una de ellas cuando el avi¨®n a¨²n volaba y otra en el momento de estrellarse.

Tras las ¨¢rduas tareas de recuperaci¨®n de los restos mortales, el cuerpo del presidente Zia, de 64 a?os, fue trasladado -envuelto en una bandera nacional y dentro de un simple ataud de madera- a Islamabad. El jefe de Estado interino, Ghulam Ishaq Jan, de 73 a?os, el Gobierno en pleno y los jefes militares recibieron el cadaver en el aeropuerto.

Funeral en Rawalpindi

Las honras f¨²nebres se celebrar¨¢n el s¨¢bado en Rawalpindi, antigua capital de Pakist¨¢n y ciudad en la segu¨ªa viviendo Zia, en la casa cuartel general de las fuerzas armadas. El presidente de la India, Ramaswami Venkataraman, y el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, se encuentran entre las personalidades que han confirmado su asistencia al funeral.Adem¨¢s del presidente y de nueve generales paquistan¨ªes, en el avi¨®n se encontraban el embajador de Estados Unidos, Arnold Raphel, y el consejero militar estadounidense, general Herbert Wassom, ambos destinados en ese pa¨ªs y que, como los restantes ocupantes, perdieron la vida.

Fuentes diplom¨¢ticas afirman que la situaci¨®n en el pa¨ªs es "tranquila, dentro del fuerte impacto que ha producido la noticia". Zia sufri¨® con anterioridad tres atentados fallidos y se rodeaba de un fuerte dispositivo de seguridad. Su muerte constituye el fin de una era. Su 11 a?os de mandato, nueve de ellos bajo la ley marcial, le hab¨ªan dado una gran experiencia pol¨ªtica y ¨²ltimamente hasta la oposici¨®n se ve¨ªa obligada a reconocer que el paso del tiempo hab¨ªa hecho del general un estadista.

Islamabad vivi¨® ayer un d¨ªa de luto. Tiendas, colegios bazares y oficinas del Gobierno amanecieron cerradas y no abrir¨¢n sus puertas durante tres d¨ªas, seg¨²n una orden gubernativa. Las banderas ondean a media asta. Un n¨²mero indeterminado de tropas patrull¨® durante la noche del mi¨¦rcoles al jueves por la populosa ciudad de Karachi, al sur del pa¨ªs, en la que domina la oposici¨®n al r¨¦gimen de Zia y donde proliferan las voces independentistas de la minor¨ªa sindi. En la madrugada de ayer, y despu¨¦s de que no se produjera ning¨²n incidente, las tropas fueron nuevamente acuarteladas.

En Karachi vive Benazir Bhuto, la l¨ªder de la oposici¨®n y la persona a la que la muerte de Zia ha podido abrir definitivamente las puertas a la jefatura del Estado. Benazir es hija de Zulficar Al¨ª Bhuto, primer ministro de Pakist¨¢n de 1972 a 1977, ahorcado por orden de Zia.

Benazir hizo ayer una declaraci¨®n, en la que asegura que cree firmemente en resultar ganadora de las elecciones anunciadas para el pr¨®ximo 16 de noviembre y subray¨® que se dirige a los nuevos dirigentes de Pakist¨¢n "con una rama de olivo en la mano". Tambien consider¨® oportuno, que la sucesi¨®n de Zia se hiciera conforme a la Constituci¨®n y no se instaurase la ley marcial.

Mientras tanto, Ishaq Jan form¨® un consejo de emergencia con los jefes militares de los tres ej¨¦rcitos, seis miembros del Gabinete, tres jefes de Gobiernos provinciales, un gobernador y un parlamentario.

El general Mirza Aslam Beg fue nombrado ayer jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Beg, de 58 a?os, es considerado un militar moderado que puede jugar un importante papel contenedor de las iras del Ej¨¦rcito contra los eventuales saboteadores. Beg sustituye al brazo derecho de Zia, tambi¨¦n fallecido, el general Ajtar Abdul Rahman.