AP pide a Pujol que presione a los nacionalistas gallegos para que rompan su pacto de gobierno con los socialistas

Alianza Popular (AP) intenta desde hace unas semanas conseguir la mediaci¨®n del presidente de la Generalitat y secretario general de Converg¨¦ncia Democr¨¢tica de Catalunya (CDC), Jordi Pujol, ante el Partido Nacionalista Galego (PNG), que tiene como l¨ªder a Pablo Gonz¨¢lez Mari?as, para presentar con garant¨ªas de ¨¦xito una moci¨®n de censura en el Parlamento gallego y derribar as¨ª al Gobierno de coalici¨®n que preside el socialista Fernando Gonz¨¢lez Laxe y en el que est¨¢ presente el PNG. Para estudiar este asunto, Pujol lleg¨® a mantener, dentro de la m¨¢s absoluta discreci¨®n, una entrevista en Barcelona, el pasado 5 de agosto, con el ex presidente de la Xunta de Galicia, el aliancista Gerardo Fern¨¢ndez AIbor.

El procesamiento del vicepresidente de la Xunta y m¨¢ximo dirigente de Coalici¨®n Galega (CG), Jos¨¦ Luis Barreiro, por los presuntos delitos de prevaricaci¨®n y cohecho en relaci¨®n con el llamado sumario del juego ha hecho concebir a AP esperanzas de recuperar enseguida la presidencia del Gobierno gallego. Para ello, los aliancistas han pedido formalmente a Pujol que intervenga ante el PNG e intente convencer a Mari?as de la oportunidad que supone para su partido la disoluci¨®n del Parlamento gallego y la convocatoria de elecciones anticipadas en unos momentos en que CG est¨¢ inmersa en una crisis derivada del procesamiento de su principal dirigente. [El PNG de Gonz¨¢lez Mari?as, actual consejero de Presidencia de la Xunta, naci¨® como consecuencia de una escisi¨®n de CG].La petici¨®n a Pujol para que haga de intermediario obedece a que en las elecciones auton¨®micas de 1985, Gonz¨¢lez Mari?as se present¨® encabezando la candidatura de Coalici¨®n Galega dentro de la, amplia y posteriormente frustrada ofensiva en pol¨ªtica espa?ola dise?ada por Miquel Roca con la operaci¨®n reformista. El pol¨ªtico convergente particip¨® entonces en la campa?a electoral gallega, aunque posteriormente mantuvo serias discrepancias con Gonz¨¢lez Mari?as, despu¨¦s de que ¨¦ste encabezara la escisi¨®n en Coalici¨®n Galega, al negarse esta formaci¨®n a firmar despu¨¦s de las elecciones un pacto de progreso con el PSOE que hubiera permitido a los socialistas gobernar la Xunta desde el inicio de la legislatura.

Contactos en secreto

El secreto con el que se han llevado las conversaciones entre Pujol y los dirigentes de Alianza Popular obedece fundamentalmente a la indecisi¨®n del dirigente nacionalista ante la eventualidad de aparecer involucrado en una accion pol¨ªtica contra los socialistas, en unos momentos en ?que est¨¢ tratando de restablecer puentes de di¨¢logo con el Gobierno de Felipe, Gonz¨¢lez. Converg¨¨ncia tambi¨¦n est¨¢ preocupada por aparecer, por una u otra raz¨®n, cada vez mas escorada hacia el centro derecha.Pese a todo ello, seg¨²n las fuentes que han informado a este peri¨®dico, Pujol no ha dado una negativa definitiva a la solicitud de mediaci¨®n que le han formulado los aliacistas. Fuentes convergentes aseguraron que antes de que el presidente de la Generalitat emprenda viaje oficial a Brasil y Uruguay, el pr¨®ximo 27 de agosto, Pujol habr¨¢ dado una respuesta definitiva.

Las conversaciones entre los conservadores y el presidente de la Generalitat para abordar el conflictivo tema de la pol¨ªtica gallega han tenido tres fases. En una primera, los dirigentes de AP coincidieron con Pujol en la inestabilidad pol¨ªtica tras el procesamiento del vicepresidente de la Xunta. Por razones bien distintas, ambos partidos creyeron que este era un buen momento para mejorar sus respectivas posiciones. Los conservadores para recuperar imagen y CiU para tener nuevamente un papel activo en la pol¨ªtica espa?ola tras el fracaso de la operaci¨®n reformista.

Tras unas primeras conversaciones a finales de julio, el presidente nacional de AP, Antonio Hern¨¢ndez Mancha, deleg¨® en el responsable regional de su partido en Catalu?a, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, que continu¨® con los contactos. Finalmente, el mi¨¦rcoles 3 de agosto, el ex presidente de la Xurita de Galicia, Gerardo Fern¨¢ndez A.Ib,or, solicit¨® una entrevista con Pujol, quien, pese a lo apretado de su agenda, se le concedi¨® para el d¨ªa 5 por la ma?ana. Una fecha en la que pod¨ªa pasar facilmente desapercibido el encuentro, ya que el dirigente nacionalista catal¨¢n acab¨® sus actividaddes oficiales la tarde del d¨ªa 4 e iniciaba formalmente sus vaciones.

Moci¨®n de censura

En estas conversaciones, AP ha explicado que su intencion ser¨ªa bien recuperar la presidencia de la Xunta y agotar el mandato, cosa que incluso los conservadores consideran inviable, o bien presentar una moci¨®n de censura que derribe al Gobierno socialista y permita nombrar un Ejecutivo de gesti¨®n que se encargue de elaborar la ley para convocar elecciones y disolver el Parlamento, hip¨®tesis que los propios conservadores consideran m¨¢s factible y en la que ya entrar¨ªa en juego como candidato a la presidencia de la Xunta Manuel Fraga. AP tiene en estos momentos 30 diputados en la C¨¢mara gallega, integrada por 71 parlamentarios. Por tanto, le faltan 6 para tener la mayor¨ªa absoluta. AP establece sus c¨¢lculos en base a que la nueva mayor¨ªa podr¨ªa salir de los 5 diputados del PNG y un tr¨¢nsfuga de Coalici¨®n Galega.Aunclue las relaciones entre el Partido Nacionalista Galego y CDC r¨ªo son extraordinarias, Gonz¨¢lez Mari?as no debe haber olvidado que los compromisos que asumi¨® con los nacionalistas catalanes y su entorno econ¨®mico, que fue el que sufrag¨® su campa?a, no est¨¢n cumplidos totalmente.

Esa raz¨®n y la posibilidad que tendr¨ªa el PNG de ampliar su papel en la pol¨ªtica gallega ante las dificultades de CG hacen pensar a los dirigentes conservadores que sus estrategia pol¨ªtica no es del todo irrealizable.