Avisos

Leo con inter¨¦s y absoluta conformidad la carta que en EL PA?S del d¨ªa 2 de agosto escribe Clotilde Das-Gup-ta, pero creo que se ha quedado un tanto coja, quiz¨¢ porque desde su residencia en Londres no tenga demasiado contacto con los medios informativos espa?oles.Si existe la oportunidad, me gustar¨ªa aclararle que al castellano formal ya han entrado con todos sus fueros no s¨®lo palabras como light, show, gay y similares, sino tambi¨¦n otras como glasnost, perestroika, Xunta, Generalitat, ciao, lehendakari, ombudsman, Parlament y tantas otras. Ahora ya no s¨®lo hay que saber ingl¨¦s para poder manejar con soltura nuestra lengua, sino tambi¨¦n ruso (eso s¨ª, sustituyendo el alfabeto cir¨ªlico), gallego, catal¨¢n, italiano, vascuence (perd¨®n, euskera) y, si hace falta, hasta lingala. Si no decimos -de momento- Sverige, ?por qu¨¦ nos empe?amos con Euskadi? Si no decimos the president Reagan, ?por qu¨¦ president Pujol? ?Acaso es la nueva f¨®rmula de creaci¨®n de un extra?o suced¨¢neo del esperanto?

Otras dudas: ?por qu¨¦ en EL PA?S se ofuscan en citar al conocido Kruschev por el inc¨®gnito Jruschov? ?Ser¨¢ posible que nos recuperemos del majadero anuncio del sorteo del turista de la loter¨ªa nacional?

"?Intelectuales!". "Dime de qu¨¦ presumes y te dir¨¦ de qu¨¦ careces".

Y un aviso final: la Prensa, pero sobre todo la radio y la televisi¨®n, son responsables directas del futuro de nuestra lengua, la m¨¢s rica y desaprovechada de todas las modernas-