Triunfo de Jos¨¦ Luis Palomar

Jos¨¦ Luis Palomar entr¨® ayer de rebote en el cartel por la v¨ªa de las sustituciones y se aprovech¨® bien de ello, pues realiz¨® una magn¨ªfica faena. Dolores Aguirre envi¨® una corrida de no mucho trap¨ªo pero que mantuvo el inter¨¦s de los aficionados. Y, algo tan poco habitual en estos tiempos, astifina. Las anunciadas figuras Manzanares y Ortega Cano, no comparecieron. ?Puede ser porque los cuernos de los toros no estaban desmochados? Que cada uno saque sus conclusiones, como lo hizo el p¨²blico colmenare?o, cuyos comentarios sobre los ausentes eran poco alabatorios.Dos toreros alejados de las tramas de despacho que manipulan la fiesta sustituyeron a las figuritas con suerte distinta. Palomar se encontr¨® con el milagro de un toro bravo y no lo desaprovech¨®. Bien es cierto que hab¨ªa que porfiarle mucho y mandarle, y eso hizo el soriano. Ya se luci¨® al banderillear con arrojo y verdad, pese a que su cuadrilla pas¨® de hacerle los quites cuando el diestro sal¨ªa perseguido por el burel; por lo que se gan¨® la inquina del diestro y del p¨²blico. Con la franela, un Palomar inspirado compuso una labor de gusto y tron¨ªo. Atemper¨® y domin¨® la embestida con temple y ligaz¨®n, y destell¨® extraordinarios redondos, pases de pecho de pit¨®n a rabo y adornos. Mat¨® con facilidad y recorri¨® el anillo entre gritos de "?torero!". En su anterior, un tardo que no se emple¨®, no alcanz¨® tal tron¨ªo, pero s¨ª dignidad aplicada con valor.

Ruiz Miguel no tuvo su tarde ni lo intent¨® siquiera. El primer toro no era muy inferior en calidad al del ¨¦xito de Palomar, pero lo estrope¨® con sus regates hasta convertirlo en un guada?ero cualquiera. Tampoco logr¨® otra cosa en el cuarto que aumentar su inquina y extenderla a los tendidos, que ya no le perdonaron sus horrendos sablazos.

Fernando Cepeda no dio el paso al frente ni con el cence?o, al que corearon las pe?as: "Queremos toros, no cabras". Y menos con el sexto, al que se limit¨® a realizarle arrebujos y frusler¨ªas de toreo, mientras gesticulaba se?alando que no val¨ªa, lo que aument¨® el enfado de los colmenare?os.